Juan Carlos Loera de la Rosa, presidente de la Comisión de Asuntos de la Frontera Norte del Senado, organizó un foro técnico con distintas autoridades y especialistas en salud y seguridad pública de México, Estados Unidos y Canadá para presentar la reforma que impulsa a fin de liberar el uso de naloxona en nuestro país para proteger a los primeros respondientes en operativos ante el riesgo de entrar en contacto accidental con fentanilo u otros opioides sintéticos.
En representación de la gobernadora María Eugenia Campos asistió Gilberto Loya Chávez, secretario de Seguridad Pública de la entidad, quien celebró la iniciativa del senador Loera y resaltó que el legislador chihuahuense es una persona servidora pública comprometida con Chihuahua, particularmente con Ciudad Juárez.
Loya Chávez propuso diseñar esquemas de capacitación para que los primeros respondientes puedan disponer de naloxona para evitar la muerte por fentanilo. El subsecretario de Estado Mayor de la Secretaría de Seguridad Pública de Chihuahua, Luis Ángel Aguirre, ejemplificó el riesgo en el trabajan los policías, bomberos, personal de primeros auxilios al atender emergencias relacionadas con opioides, particularmente fentanilo.
En el foro, la presidenta de la Comisión de Defensa Nacional del Senado, Ana Lilia Rivera, Lucía Trasviña y las senadoras Karina Ruiz, Maki Esther Ortiz y Armando Ayala adelantaron que apoyarán este proyecto. Actualmente, el uso público de naloxona está prohibido en México.
En la mesa de diálogo Salud y Seguridad Pública Fronteriza: Estrategias Preventivas Frente a los Opioides Sintéticos, Juan Carlos Loera recordó que en septiembre dos integrantes de la Fiscalía de Chihuahua estuvieron al borde de la muerte tras un contacto accidental, lo que evidencia la vulnerabilidad en la que se encuentran policías, paramédicos, bomberos, ministerios públicos y equipos de emergencia.
También advirtió que el país enfrenta una crisis silenciosa derivada del aumento de decomisos, exposiciones accidentales y eventos de intoxicación vinculados al fentanilo; un opioide 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina.
Ante esta realidad, el senador presentó los alcances de su iniciativa para reclasificar la naloxona, un antídoto seguro, económico y recomendado por la ONU, la OMS, la FDA y la autoridad sanitaria de Canadá, cuya única función es revertir una sobredosis de opioides restaurando la respiración y el pulso.
“En una sobredosis, 90 segundos pueden ser la diferencia entre una vida que se recupera y una familia que queda marcada para siempre. Nuestro deber es proteger a quienes nos protegen”, enfatizó Loera.
La propuesta legislativa —desarrollada en coordinación con la Mesa de Seguridad y Justicia de Juárez— permitirá dotar sin trabas administrativas de naloxona a los más de 600 mil policías, peritos, paramédicos y bomberos del país, además de al personal militar que participa en labores de seguridad pública.
El magistrado en retiro Marco Tulio Cano, integrante de la Mesa de Seguridad y Justicia de Juárez, convocó a erradicar los mitos sobre la naloxona “que no es una droga, sino un antídoto contra muertes por sobredosis de fentanilo, que no causa adicción”.
Al concluir el foro, Juan Carlos Loera destacó que esta reforma alinea a México con las mejores prácticas internacionales y representa un paso indispensable para reducir riesgos mortales durante operativos, aseguramientos o intervenciones de emergencia.
En el encuentro también participaron Ludovico Bidogolio, agente especial y representante de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Interior de Estados Unidos; Juan Carlos Pequeño, psiquiatra certificado en adicciones del Condado de San Bernardino, California, entre otras personalidades.




