Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- La imagen que se proyecta el exterior es la de un México que va camino a la dictadura, con el poder centralizado en una persona. Los tres poderes están a punto de ser cooptados, no solo en México, sino en otros países, por una ola mundial de ideología retrógrada impregnada de populismo corrupto.
Hoy el Poder Legislativo es un simulacro abyecto, vil y subordinado vergonzosamente al Ejecutivo, y si gana Claudia, en septiembre tendrían bajo su poder a la Suprema Corte. Ese es el llamado Plan “C”.
La prensa está financiada, pero al tiempo vilipendiada por el Ejecutivo, curioso, pero es el acuerdo: les pago, les pego y se portan bien. Las organizaciones civiles atacadas desde la mañanera, como Amparo Casar o la madre buscadora Cecilia, que encontró el cementerio clandestino en Ciudad de México.
Gastaron el dinero de los fideicomisos, del fondo para desastres y el de enfermedades catastróficas con todo y el sistema de seguro popular. Hoy, la fama de México ante el mundo, por el narco, los muertos y desaparecidos, rebasa la imaginación.
Nadie quiere venir a México por el miedo que provocan los 200 mil muertos, la infamia con los migrantes, como ocurrió en Juárez, con 40 muertos encerrados inhumana y criminalmente. Los desaparecidos rebasan los cien mil.
Otro tema en el que somos campeones es por pelear con otros gobiernos. Tres cónsules y el presidente han sido declarados non gratos por diferentes países, algo que jamás había ocurrido.
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