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¡Hasta cuándo!

¡Basta! Dejen de jugar con la justicia o son insensibles al sufrimiento vivido y que todavía viven, porque no pueden ni trabajar con sus bienes congelados. Ya es tiempo de que el buen juicio y el sentimiento se hagan presentes para que dejen de torturarlos, ahora con el silencio, y sin la acción que corrija las inhumanas acciones de Javier Corral

Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- La disputa entre el Cártel de Sinaloa y el de Juárez mantienen al estado como el séptimo más violento del país. También operan otros grupos, entre ellos Nueva Gente, implicado en el asesinato de los jesuitas.

La violencia no para, más bien aumenta o se contiene. Pero entre tanto, quienes deben procurar e impartir la justicia en el estado, no pueden o se voltean para otro lado, ante la realidad, justifican su trabajo participando en un juego perverso, en el que se engañan y creen engañar a la ciudadanía.

Capturan por omisión negligente al ing. Legarreta, que logra demostrar su inocencia ejerciendo su derecho de defensa. Ahora detienen a la señora Araly Rocío Licón, ex directora de Administración en el área de Comunicación Social en el quinquenio de Javier Corral. ¿En qué piensan? ¿Esa es la justicia que se procura en Chihuahua?

Libres los verdaderos bandidos y delincuentes, pero para simular trabajo presentan asuntos de menor relevancia. Luego los reporteros somos los culpables por informar a la ciudadanía que no hay resultados, como si en sus prioridades se incluya un “Laissez faire, laissez passer”, que se adjudica al teórico, Pierre du Pont de Nemours.

Dejar hacer, dejar pasar no es cuestión de reporteros sino de cómplices que voltean para otro lado. Es más, a propósito de que la ciudad alberga el “X Seminario Internacional, Ryszard Kapuscinski, en materia de Derechos Humanos, Migración y Fronteras”, en el que presentó su libro Gilberto Meza, quien dijo: Los periodistas no podemos normalizar la violencia.

Entonces, toca volver al tema concreto. ¿Están ganando tiempo con esas detenciones de charales? ¿Como cuando Pancho Barrio dijo “voy por los peces gordos” de verdad distraen, engañan y simulan o esperan otros tiempos para ir por los peces gordos? Y por el pez “globo” de apellido Corral y de nombre Javier, que ahora hasta pasea campante, critica, se hace el mártir y escribe para Proceso, y creo que hasta se ríe de los reporteros cretinos que informamos y que recogemos el sentir de los ciudadanos sobre si habrá justicia.

La gente pregunta: ¿Acaso goza de privilegio o sus proezas como gobernador son de aplaudir y premiar? ¿Acaso se olvidan de todas las víctimas que acorraló y extorsionó, torturó, los hizo escarnio y refundió en la cárcel, y todavía en insano regocijo verlos, en circuito cerrado, desnudos en el patio de la cárcel, violando sus derechos fundamentales?

Preguntan: ¿A poco van a quedar impunes sus actos y los de sus colaboradores en la comisión de los delitos que se desprenden de los hechos narrados y cuyos juicios, el estado ha perdido todos los amparos federales concedidos a las víctimas de los conocidos Expedientes X? ¿Perder los juicios implica venganza y sus bienes permanecen congelados, para alargar su castigo y sufrimiento?

¿Luchar por años para salir de la cárcel, demostrar los abusos de poder y ahora exonerados no obliga a la acción generosa de las nuevas autoridades? Ejemplos hay: Un joven, hace días se presentó a la audiencia, y había la consigna de Nadia Orpinel, fiscal encargada, que todavía obedece a Gema Chávez, de irse con todo en su contra, pero el juez no atendió sus peticiones y aunque no se atrevió a cancelar la orden, como debía, la declaró suspendida, lo cual lo deja en el limbo, no lo apresan, pero no lo dejan libre del todo. 

¡Basta! Dejen de jugar con la justicia o son insensibles al sufrimiento vivido y que todavía viven, porque no pueden ni trabajar con sus bienes congelados. Ya es tiempo de que el buen juicio y el sentimiento se hagan presentes para que dejen de torturarlos, ahora con el silencio, y sin la acción que corrija las inhumanas acciones de Javier Corral.

Esa justicia era llegando, era la primera urgencia, por lo menos eso creían muchos ciudadanos y que corregir los abusos del Gran Javier Corral, pero en lugar de eso, han alargado los tiempos de manera indolente e inaudita, que deja ver que no hay interés en hacer justicia.

Luego la gente piensa que hay acuerdos o pactos de impunidad con Javiercito, que anda como si su gobierno quedara cubierto de laureles. ¿Tan difícil es hacer lo correcto? ¿Por qué sigue la sombra de Gema al mando en la fiscalía? ¿Por qué siguen en sus puestos casi todos los que fueron cómplices de Corral?

Algunos, como ciudadanos comunes, creen que ahora que el gobierno está en control de las instituciones asumen, en su nombre, que el sadismo no es una ideología política, ni una estrategia de procuración de justicia, sino una perversión moral, y a partir de su arribo al gobierno la responsabilidad de buscar la paz y preservar la memoria y no en el olvido, no en la violencia sino en la justicia (*).

Se está a la altura y se entiende que es la oportunidad para que el gobierno de Chihuahua haga Justicia. De lo contrario tendrá razón mi abuela, cuando no le hacía caso ni la atendía y me decía: diablo de farsante y socarrón.

(*) Lo último, no es una cita pero sí es parafraseo del discurso del fiscal, en el juicio a los militares de la dictadura en Argentina.