La secretaria Olga Sánchez Cordero encabezó la suscripción de la Carta de Intención entre Gobernación y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), para propiciar el diálogo intercultural y fomentar mecanismos de desarrollo y cooperación entre los municipios del país.
Este miércoles, la titular de la dependencia del gobierno federal inauguró el encuentro virtual ‘Diálogo por la Cultura: Ciudades de patrimonio mundial’, donde aseguró que la Cuarta Transformación aspira a los más altos ideales de justicia social.
“Queremos que todas y todos los mexicanos, a través de su patrimonio, continúen escribiendo una historia de superación, desarrollo y bienestar. Un futuro mejor siempre es posible, pero lo es si nos aseguramos que nuestras ciudades sean incluyentes, seguras, sostenibles y democráticas”, expresó.
Enfatizó que el presidente Andrés Manuel López Obrador concibe un proyecto de nación basado en la historia del país, en las transformaciones previas a la Cuarta Transformación y que sirvieron en su tiempo para salvaguardar la dignidad del pueblo y llevarlo a estadios de bienestar y desarrollo.
Durante el encuentro que se llevó a cabo en el marco de los diálogos virtuales que organiza el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed), a cargo de su coordinador, Rafael Cortés Gómez, la secretaria de Gobernación detalló que a partir de la suscripción de dicho documento se promoverá un plan de acciones conjuntas en materia de:
1. Redes de redes de ciudades de la Unesco: Ciudades de Patrimonio Mundial, Ciudades Creativas, Ciudades del Aprendizaje, Ciudades Inclusivas y Sostenibles, Alianza de ciudades para el agua y el clima
2. Fortalecimiento de capacidades
3. Paisaje Urbano histórico
4. Espacios públicos inclusivos
5. Gobernanza urbana eficiente y Derecho a la Ciudad
Ante el representante de la Oficina de la Unesco en México, Frédéric Vacheron, la secretaria Olga Sánchez Cordero subrayó que esto es precisamente lo que se busca desde Gobernación al proyectar un nuevo modelo de gobernabilidad, “una interacción entre el Estado y los actores no estatales que componen a la sociedad mexicana basada en la expansión de los servicios y, sobre todo, en la garantía de los derechos, por eso esta carta de intención que suscribimos con la Unesco”.
El objetivo –continuó– es construir un nuevo orden social basado en la cooperación, el consenso y la corresponsabilidad de la toma de decisiones. En ese proyecto las ciudades, los espacios públicos y el patrimonio juegan un papel decisivo.