Umberto Valverde.- “Fruko, salsa y tesura”, es el libro que acaban de publicar Sergio Santana Archbold y Juan Carlos Mazo. Es un trabajo de investigación sobre la trayectoria musical de Julio Ernesto Estrada Rincón, conocido como Fruko, quien a la edad de 15 años empezó su historia con los Corraleros de Majagual, con los cuales llegó a Nueva York.
Después, siendo menor de edad, fundó su agrupación Fruko y sus Tesos, que le abrió camino a la salsa, aunque antes de él otros aportaron sonoridades semejantes como Pedro Laza, Clímaco Sarmiento, Edmundo Arias, Alfonso Piña, el grupo Ariza, La Sonora Dinamita y otros más.
Fruko es un hombre sencillo, hace 7 años, o más, lo tuvimos en el Mundial de Salsa en un Conversatorio y nos hizo el relato de su infancia y cómo llegó a la música. También lo recordamos en muchísimas presentaciones que hizo en Cali y en el entierro de Jairo Varela, fue uno de los primeros en llegar a las instalaciones del CAM.
Fruko empezó desde utilero, timbalero, bajista, director y productor. Su obra más conocida la realizó bajo el nombre de Fruko y sus Tesos, pero también como Latin Brothers. Aseguran los autores del libro que sus grabaciones llegan a ocho mil canciones.
En la casa de la abuela descubrió la radio y la música, sobre todo de Cuba y México, las guarachas y sones, como los boleros del Trío Matamaros, Benny Moré, Rolando Laserie, Celia Cruz, La Lupe y Olga Guillot.
En su barrio, lo acosó la música de Gustavo Quintero y con un tío se acercó a la llamada música culta. El tío Jaime, cuenta Fruko, trabajaba en sello Ondina y era quien grababa a Edmundo Arias. Después el tío Jaime fue el productor de los Golden Boys. Hasta grabó con la orquesta de Alfredo de Angelis, de Argentina, que vino a Medellín, a unas presentaciones.
Pero a Fruko se le conoce y respeta en la salsa porque logró grabar a Piper Pimienta Díaz, imponiendo un tema que hizo historia, “A la memoria del muerto”. Después grabó con Álvaro José Arroyo, el Joe, iniciándose con la canción “El ausente”.
Wilson Manyoma, más conocido como Saoko, con quien grabó el tema “Tú sufrirás”, el punto máximo fue “El preso”, una de las canciones más vendidas de la salsa colombiana, vigente todavía para los bailarines y bailadores.
El libro está acompañado con un apartado de fotos personales de Fruko, como de las portadas de sus producciones, una completa discografía.
Hoy en día, Fruko lleva una vida ordenada, familiar, oye las noticias, escucha música clásica, tiene buena memoria, hace reediciones de su música desde el sello Fruko Records, cree en la tecnología, vive actualizado, intentó ser senador de la República y los votos no le alcanzaron. Vive su vida, con los mismos valores que aprendió en su familia, en su barrio y en la música.