Raúl Ruiz.- Arrancó el gobierno de Maru Campos Galván con el Jesús en la boca. Según datos contables que da a conocer a los medios, recibe las arcas vacías y una deuda por más de setenta y cinco mil millones de pesos.
Esto obligó a la mandataria a solicitar un par de préstamos, que en su conjunto suman la cantidad de mil ochocientos millones de pesos. Con eso tiene contemplado pagar gasto corriente y nómina por lo que resta del año.
Ya se ha hecho costumbre que los gobernantes al inicio de su gestión pública, anden pasando el sombrero para sacar lo emergente. Luego, se pasan el sexenio justificando la poca o nula obra pública y como colofón, arrasan con todo y dejan embarcado a su sucesor.
Según datos proporcionados por representantes de la gobernadora Campos, el adeudo a proveedores es por más de 10,820 millones de pesos. Y sobre los setenta y tantos mil millones de pesos de deuda total, explicaron que está compuesta por tres partes: la deuda de largo plazo y bursátil, deuda bancaria de corto plazo y deudas con proveedores.
Comentaron que el gobierno de Corral, destinó recursos a mantener estable la deuda a largo plazo y comenzó a generar deudas con sus proveedores, los cuales, en su mayoría, son proveedores locales, lo que lastima la economía de miles de familias chihuahuenses, además del grave detrimento en las finanzas públicas.
Estar sin dinero es una pesadumbre insufrible. Chihuahua está paralizada. Al menos así será hasta finales de enero o mediados de febrero, de tal suerte las cosas, que desde ahora os digo: mientras el barco sale a flote, tendremos entretenimiento romano.
Denuncias contra el ex gobernador Javier Corral, la ex vice gobernadora Leticia Corral y otros especímenes venenosos de su gabinete, motivo para llenarnos de comida chatarra el estómago, mientras llegan las fiestas navideñas, el Halloween, fechas revolucionarias y Día de Muertos.