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¿Fantasía? ¿Realidad?

La desgracia de Don Quijote (AMLO), no fue su fantasía, sino Sancho Panza (Xóchitl). Franz Kafka, escrirtor checo. (Agregados, nuestros)

Cuauhtémoc Monreal Rocha.- La esposa, midiéndose un vestido, le pregunta al cónyuge: ¿Me veo bien o me veo fea? Éste le contesta: Las dos cosas. ¿Como las dos cosas? Sí… Bien fea. Chistorete no apto para feministas.

Ahora al tema antes de que otra cosa suceda porque, la diosa de la cumbia, no, perdón, la diosa náhuatl, Xóchitl, lanzada de la noche a la mañana al universo político mexicano por UYSQ, en cuanto a su campaña por la grande, que no es campaña, va por la libre, porque el circo de las corcholatas nomás no cautiva, no atrae, no arrastra a las multitudes. ¿Usted piensa lo contrario? Hará bien.

Como siempre hay un prietito en el arroz, la tamalera, como la calificó en sus mañaneras el Viejo, tiene 3 polos 3 muy negativos a saber: Alito (PRI); Marko (PAN) y Jesús, no el de Veracruz, sino el del PRD; como dice el dicho popular: No hay felicidad completa.

¿Por qué lo anterior? Pues porque ninguno de los tres siniestros personajes tiene valor político, solamente sirven para estorbar, en lugar de ayudar a la diosa del Senado, haciéndose a un lado y como los toreros buenos, taparse en toda la campaña política de la empresaria, en algún burladero.

Los tres están muy desprestigiados y en el MFAM (Movimiento Frente Amplio por México, así lo llamamos en lo personal), hay ciudadanos jóvenes y capaces, que entienden muy bien a Xóchitl, al diablo las siglas PRI-PAN-PRD.

Y qué bueno que en una de las entrevistas que le hicieron a la ex-vendedora de gelatinas y tamales -como si eso fura pecado-, ya les pintó su raya a los que se le quieran incorporar a su equipo de trabajo, para mamar de la ubre presupuestal. Si la Dios Fortuna le favorece vía votos secretos y directos y llega a “La Silla Embrujada”: Que no sean RATEROS; QUE NO SEAN HUEVONES y sobre todo, QUE NO SEAN PENDEJOS. ¡Sopas Don Cuco!

Quién iba a pensar que en el horizonte político mexicano, gracias a un error garrafal de AMLO, se perfilaría la primera BENITA JUÁREZ (por lo indígena) que llegue a ser La Primera Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. ¿Fantasía? ¿Realidad? Vale.