Inicio CARTAPACIO Estocásticos

Estocásticos

Raúl Ruiz.- Estocástico es aquello que no se puede predecir. Se mueve al azar. Los estocásticos, hoy están aquí, mañana no. Saltan sin razón, corren hacia donde calientan las gordas, término vulgar en el slang político.

Lo que hoy vibra en el remedo de DEMOCRACIA que profesamos en México, trae como combustible una sustancia estocástica que hace muy poco confiable el compromiso de los actores políticos y más terrible aún, los CUADROS en quienes confían. Siempre lo hemos sabido, pero nunca lo hemos definido así, bajo una especulación científica.

Desde este análisis, el panorama cobra mayor claridad y podemos advertir, y hasta justificar, el comportamiento de los componentes de un equipo de impulso político.

Una vez que la cortina se ha corrido y queda al descubierto la pulpa estocástica que produce lo que conocemos como simulación, ya podemos disculpar a los que hacen como que se comprometen, pero no se entregan por completo, pues quizás un poco más adelante consigan mejor beneficio en otro proyecto político.

Bajo la óptica de la estocástica, podemos acreditar la simulación. En tiempos pasados, fingir, aparentar, disfrazarse, actuar con disimulo, era criticable. Cuando alguien se comprometía y luego volteaba la espalda era un traidor. Hoy ya no. Nos movemos con facilidad entre lo artificial, en lo fingido, en lo postizo. Se ha perdido lo auténtico.

Para probar esta hipótesis, tomaré como ejemplo un proyecto político presidencial para 2024 y su desempeño en Chihuahua: Marcelo Ebrard Casaubón.

En este submundo de las apariencias, todo hace suponer que el candidato o candidata del partido Morena a la Presidencia de México, será quien resulte con mayores simpatizantes en una supuesta encuesta nacional, para lo cual, cada aspirante se aplica a remover el caldo de conciencias, para, en su momento, salir avante con la candidatura en mano.

Dije que todo hace suponer que este será el método de selección, pues así ha sido anunciado, pero como ahora tenemos otra herramienta para el análisis y se llama LA ESTOCÁSTICA, ponemos en tela de juicio esta categoría; es que ya no confiamos en lo que pudiera ser, ya que si los resultados previos no convienen al presidente López Obrador, se aplicaría el plan B, o sea, LA BENDITA TÓMBOLA. Pero no adelantemos conjeturas.

En esta carrera de competencia por el primer lugar en las encuestas, como ya es muy difícil confiar en un solo líder, el precandidato, Ebrard, buscó varios aparentes liderazgos entre el priismo tradicional: chapulines y tránsfugas a Morena. ¿Por qué ahí? Porque es lo que hay.

Yo identifico entre la red de promotores del canciller en Chihuahua, los siguientes: Movimiento Progresista, Avanzada Nacional, Siglo XXI, Cuarta República, Fuerza Marcelo, Diálogo Progresista, Morena Progresista… Si se me pasa alguno, habrá usted de disculpar.

Casi todos simulan trabajo, como la tía Agustina, que era muy holgazana, y cuando ibas a visitarla salía con un delantal húmedo, frotándose las manos, simulando que se las secaba, porque según ella, la visita la sorprendía en sus quehaceres domésticos.

Estocástica al 100 la tía Agustina. Así estos colectivos pro Marcelinos: Aspavientos para la foto, pero efectividad muy por debajo de la media, como pensando que si Marcelo no gana la encuesta, ya tengo el salto con el vencedor.

Veamos. De la coordinación nacional, se le pide a Chihuahua la concentración de 10 mil células de influencia. O sea, simpatizantes. Y es hora que entre 7 u 8 coordinaciones que trabajan en el estado, apenas llevan 1,500 cédulas completas.

Yo, además de la ciencia de la prospectiva, aplico ya la estocástica en el análisis político. En este caso, para crear modelos que me permitan predecir el comportamiento de los votantes y los resultados de las elecciones. Además, la estocástica también se puede utilizar para discernir diferentes escenarios políticos y sus posibles consecuencias.

La estocástica política podría ser útil a los partidos políticos, ya que les permite probar diferentes estrategias y tácticas electorales y evaluar su efectividad antes de aplicarlas en el mundo real, pero aún no están preparados para esta conversación.

A los analistas políticos y los medios de comunicación, nos permite realizar predicciones más precisas sobre los resultados de las elecciones y los posibles cambios en la opinión pública. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que la estocástica política es solo una herramienta, que no puede predecir con precisión el comportamiento humano.

Mientras se desarrolla esta herramienta rumbo al 2024 me quedo con que la coordinación de pre campaña del canciller en Chihuahua, es un caos. Maité Vargas no sabe cómo hacerlo, le falta colmillo. Y el resto. Los que saben, simulan. Quieren estar, por si acaso les toca. No trabajan. La grilla interna a todo lo que da y no se ve orden.

Uno de mis corresponsales asistió al más reciente FORO CHIHUAHUA, y este es su reporte:

“Cómo se esperaba, el foro en Chihuahua un desastre, gracias a la dip. Maite (teresita de Jesús) Vargas. No asistieron Oscar Kury, de Movimiento Progresista; ni Juan Carlos Alonso, de Fuerza Marcelo; ni Helen, de Avanzada Nacional; ni el Capi Arrieta. Tampoco la ex diputada Martha Lemus y mucho menos el diputado Daniel Murguía, ni el Pastor Rubén Iglesias.

Si acaso estuvo un poco nutrido gracias a Mario Alba Durán, de Cuarta República, que juntó 40 personas de Juárez en un camión completito.

Faltaron las principales Expresiones. La división empieza a notarse. Presentan el libro de Marcelo sin Marcelo. El tema es que casi todos se meten en proyectos locales y les vale madre Marcelo.

¡Nomamespancho! (SIC)