Raúl Ruiz.- El próximo domingo 10 de abril, se aplica el ejercicio de revocación de mandato. El presidente de México busca un posicionamiento popular que le dé impulso a la segunda etapa de su proyecto de nación.
Con este ejercicio no se logrará vinculación que obligue a revocarle el mandato como presidente.
Primero, porque la ley trae un candadito que exige 40 millones de votantes para que el proceso cobre valor. Si no se logra llevar a las urnas ese número de participantes, no tiene validez. Se calcula que para esta ocasión votarán cuando mucho diez millones de mexicanos.
De los cuales entre ocho y nueve millones lo harán a favor de que siga AMLO gobernando.
Suficiente para dar la sensación que la gran mayoría lo apoya. Y segundo, porque el INE, a mi manera de ver, está jugando con dados cargados. El número de casillas será apenas de un tercio de las que se instalan en una elección regular. Y obviamente no se imprimieron 40 millones de boletas. Sería un desperdicio.
Sin contar, que además hay cambios en los lugares de votación, y los interesados tendrán que buscar su casilla a tientas; como antes hacían los priyistas con sus adversarios en un juego conocido como el ratón loco.
Por otro lado, el INE, no permitía que los morenistas promovieran el evento, pero hizo oídos sordos, cuando los opositores despotricaban en contra.
Los morenos se saltaron las reglas, igual que los otros, y no pasó nada. Como incentivos para acercar a los activos fijos de Morena, el programa de ayuda a los viejitos, se adelantó con el pago de dos bimestres. Y se les recordaba que el día 10 de abril, tenían un compromiso con Andrés Manuel. Seguramente ahí estarán.
Y qué decir de las concentraciones de los siervos de la nación con vecinos en las colonias, a los que se les atendía con la clásica despensa, el quinientón y su soda.
En la frontera, un calambre a los conductores de autos, subiendo el precio de la gasolina, pero sólo por tres días. ¡Qué susto! Ni chance de gozar el gasolinazo para pegarle al PEJE.
La reforma eléctrica
Gran pretexto del gobierno de la 4T para promover lo de la revocación de mandato.
Diputados, senadores, alcaldes y funcionarios de alto pedorraje organizando las famosas sesiones informativas sobre las bondades de la reforma.
La reforma constitucional que en materia eléctrica propuso el Ejecutivo Federal busca que el Estado recupere la rectoría energética y la nacionalización de litio, pero también pretende consolidar la transición hacia la generación de energía con fuentes limpias.
Un argumento muy nacionalista que obviamente les cae de la reshingada a los gringos y a los “inversionistas” extranjeros. “Seya como seya”, diría el piporro, el domingo sabremos como masca la iguana.
Promotores en contra todavía el pasado martes sugirieron votar a favor de la revocación. ¡Fuera Andrés Manuel, dictador!
La presencia de Aixa García, en Juárez, joven venezolana/mexicana, además de hacer tour en los medios, ofreció una conferencia magistral sobre el tema.
Asegura que después del 10 de abril, comienza la metamorfosis de AMLO, cuya transformación lo llevará irremediablemente a ser el dictador que no hemos querido ver. Yo no guardo esa visión y quedé con ella de vernos en un mes para confrontar los resultados.
Y luego, ¡Semana Santa! Todos a vacacionar, antes de que Putin acabe con el planeta. Nos leemos en la próxima, ¡hijos de la capirotada!