Los adultos son criaturas llenas de caprichos y secretos. Roald Dahl, poeta galés
Cuauhtémoc Monreal Rocha.- Con profunda pena vemos cómo día a día, nos crece la panza, gracias a la prisión domiciliaria, en beneficio de nuestra salud, al grado que íbamos a dejar de comer, pero nos acordamos de Rocinante y su amo El Caballero de la Triste Figura y cambiamos de opinión, pues del Covid-19 nos podemos salvar, pero “de’lambre naide”, así que seguiremos entrándole a la pizza con tintorro, hasta que la pandemia se levante y no nos vaya a repuntar.
Abrumados por la cantidad de todo tipo de noticias, más falsas que verdaderas, nos enteramos de otro caprichito del Viejo de Palacio Nacional, sobre la política energética, apoyado, desde luego, por sus incondicionales, la ínclita Rocío Nahle, secretaria de Energía; el agrónomo director de Pemex, Octavio Romero; el nefasto prinosuario y tristemente célebre Manuel Bartlett y un tipo llamado Víctor Manuel Toledo, que no sabemos dónde cobra.
El tal capricho del señor López, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, consiste en mandar al diablo a las energías limpias (solar y eólica), primero porque según el Jefe, en reciente visita a La Rumorosa, los campos eólicos afean el paisaje.
Le apoyó el tal Víctor Manuel Toledo, al decir que aparte de afear el paisaje natural, esos campos eólicos le roban el aire a los indígenas, criterios con los cuales el Jefe del pueblo bueno y sabio seguirá impulsando a ese otro barril sin fondo que es la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para que continúe consumiendo petróleo y si es posible, carbón. ¡Faltaba más, faltaba menos!
Y para ello, don Andrés expresó en una de sus mañaneras, que se modernizarán (?) 60 parques 60 termoeléctricos en todo el país y de ahí su urgencia de poner a flote las viejas y chatarras refinerías existentes, así como la construcción de la de Dos Bocas, su campo aéreo y su Tren Maya, porque de que la 4T va, ¡va!, me canso ganso.
Si bien es cierto que las energías limpias son altamente deficientes porque están sujetas a los caprichos de la madre naturaleza, también lo es que ya hay mucho dinero privado invertido en la construcción de campos solares y eólicos en este México nuestro y que solo por capricho presidencial, apoyándose en el CENACE, esas inversiones se detendrán porque primero es la CFE y PEMEX, les guste o no a los neoliberales, a los neoporfiristas, a los adversarios, a la prensa corrupta y vendida y a los fifís.
Entonces, mexicanos al grito de gorra, el petróleo seguirá siendo el rey, no hay de otra, las energías limpias pueden esperar y perfeccionarse y mientras tanto, a seguir en el encierro por el bien de todos, ya vendrán tiempos mejores, pues el precio del barril de petróleo mejorará, aunque nuestro peso, según los economistas, se seguirá depreciando, para perjuicio de muchos mexicanos, que ya no ven lo duro sino lo tupido por tantas y variadas pandemias. Vale.