Cuando el dinero se acaba, el amor sale por la ventana y la magia se disipa… Cuando gastas más dinero del que generas, la bancarrota se convierte en una certeza en cuestión de días, semanas, meses y dependiendo de los ahorros incluso hasta años, pero la quiebra es inevitable.
Cuando además de que gastas más de lo que generas y regalas el dinero, el malabarismo para alargar el tiempo antes del quebranto financiero se convierte en un esfuerzo por apretarse el cinturón, reduciendo nóminas, gastos innecesarios etc. Pero los problemas empiezan cuando no nos podemos poner de acuerdo que es innecesario y que no.
La asistencia social médica para los no pudientes, criticarán la falta de medicamentos e implementos médicos necesarios para salvar vidas, los políticos criticarán la disminución de los programas sociales clientelares que les aseguren el porvenir electoral, el pueblo criticara que las obras públicas como dos bocas, tren maya y el AIFA hayan doblado o triplicado los presupuestos originales.
Al desaparecer el dinero la magia se acaba, el ilusionismo se desmorona y la realidad se hace sentir inmisericorde, se recortaron ya 109 fideicomisos, incluyendo los que proporcionaban atención y medicina a los segmentos poblacionales que más lo necesitaban.
Así que mientras los administradores buscan prolongar la magia hasta las elecciones del 24 y los hombres del presidente siguen buscando en donde y cuanto recortar, los doctores pertenecientes al Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud ya están protestando de antemano y advierten que se dé asistencia a los problemas mentales.
Dicen que son un poco más de 26 millones de mexicanos que requieren ayuda para el tratamiento de sus afecciones mentales, tratamientos que ayudan a controlar la agresividad y la violencia en nuestro país.
Advierten que si el gobierno quiere disminuir los problemas de violencia, delincuencia y la desintegración de la familia, deben de retener cualquier recorte a los problemas de divulgación, prevención y atención a los padecimientos mentales. Aclaran que el actual rezago en los medicamentos que afecta gravemente al sector de la Salud Pública, ha afectado gravemente de por sí a los pacientes con trastornos mentales ante la escasez de antidepresivos y psicofármacos.
El que no tiene y llega a tener, loco se quiere volver… El nacimiento, fortalecimiento, crecimiento y finalmente su desmoronamiento de un imperio, es normalmente un espectáculo que presencian 5, 6 o hasta diez generaciones. Cuando el imperio depende de un solo hombre, el ciclo se puede acelerar a solo una década y quizás menos tiempo que eso.
El fenómeno de Morena en México corre el grave peligro de extinguirse en una implosión, entendámoslo como lo que es, la ambición y la falta de disciplina partidaria puede ser la causa de la muerte súbita del mismo.
El partido se formó con exintegrantes del PRD, para las elecciones buscaron inteligentemente fortalecerse con simpatizantes de Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo y no le hicieron el feo a quienes ya rechazados en sus partidos decidieron aportar su capital político y su patrimonio en la nueva aventura y hablamos de políticos que emigraron del PRI, del PAN y hasta del Verde Ecologista, pues veían en AMLO y su partido la oportunidad de seguir creciendo dentro de sus carreras políticas. Muchos integrantes del partido original invitaban a aportar su experiencia y sus votos a la nueva alternativa.
Finalmente el triunfo se dio, pero resultó muy escaso el banquete para tantos invitados y aquí es donde empieza la discordia, pues se ha dado el caso de que quienes se dicen los morenistas originales, sientan envidia del avance que logran los que cuentan con más experiencia que ellos, consensos que los posicionan muy por encima de los morenistas que se sienten reprimidos en su propio partido, pero no tienen ni la disciplina ni el tamaño político para entender que primero es el partido y luego sus aspiraciones.
Esa es la gran diferencia entre partidos con estructura vieja y partidos con entusiastas participantes, que no están dispuestos a esperar su turno, no saben consensuar y esperan que las cosas se les den por la bendición y magia de sus hadas madrinas.
Con una antigüedad de pocos años como armadura que los proteja contra el avance de los supuestos arribistas, como se les ha dado por llamar a los nuevos integrantes de Morena.
El quebranto del imperio es a nivel país, se está dando en toda la estructura que empieza a demostrar el ancho de sus fisuras a lo largo del territorio nacional. Igual el senador Ricardo Monreal reta aún sin querer el liderazgo de AMLO en la búsqueda de su candidatura, pero el presidente lo desprecia nombrando a sus favoritos como sus corcholatas a destapar, ignorando a propósito las aspiraciones de quien le ha servido y servido bien, pues Monreal le ha sido leal desde el 2012 coordinando la campaña.
Si Monreal acepta cualquier otra candidatura para la presidencia, robará mucho capital político a Sheinbaum, por quien se decanta abiertamente el presidente, tanto que muy probablemente le signifique perder la elección a menos de un fraude electoral más en la historia de nuestras elecciones.
A nivel local, las cosas andan igual pues es tanta la fijación de Cuauhtémoc Estrada, líder de la bancada morenista de querer posicionar al diputado Benjamín Carrera como Presidente del Congreso del estado que ya hasta promovieron un juicio ante el Tribunal Judicial de la Federación en la Sala Regional de Guadalajara contra su propia compañera Adriana Terrazas y habiéndola destituido como subcoordinadora de la bancada, por ser anticonstitucional el ocupar ambos puestos, pero al parecer no solo quieren que pierda los dos puestos, la quieren fuera del partido.
Al grito de arribista, le quiere hacer violencia de género. Se sabe que la maestra Adriana Terrazas llegó al partido por saber consensuar en la ciudad de México con los directivos del partido, así que en Chihuahua no le debe nada a nadie y llega a la presidencia del Congreso consensuando con sus compañeros legisladores a quienes tampoco les debe nada.
En vez de dividir las fuerzas de Morena en el estado, deberían de aprender la política de alta escuela que ante sus ojos se exhibe, pero no les dio Dios para tanto y lo que natura no da, Salamanca no presta.