MÉXICO- Tras las elecciones del 5 de junio de 2022, el mapa político de México se modificaría en algunos estados. De mantenerse las tendencias, a mayo de 2022 Movimiento Regeneración Nacional gobernaría 20 estados del país. Por su parte, el Partido Revolucionario Institucional, el Partido de la Revolución Democrática y el Partido Acción Nacional, gobernarían 8 estados. De esa manera, las entidades restantes se dividirían en dos para Movimiento Ciudadano, una para Encuentro Social y una para el Partido Verde Ecologista de México.
Ante el escenario previo, Morena pasaría de 16 a 20 entidades gobernadas bajo el nuevo mapa político de México si se toman en cuenta solo las gubernaturas estatales. Paralelamente, los partidos PRI, PAN y PRD perderían el control en 4 entidades federativas (para pasar de 12 a 8): Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo.
Los estados gobernados por Morena bajo el nuevo mapa político del país serían Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Colima, Guerrero, Hidalgo y Michoacán. Además, a estos últimos se sumarían Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
Al margen de lo anterior, PRI, PAN y PRD tendrían bajo el brazo el control estatal de Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila y Durango. Igualmente, dichos partidos políticos aun podrán conservar las gubernaturas actuales en Guanajuato, el Estado de México, Querétaro y Yucatán con el nuevo mapa político de México.
En lo que respecta a las cuatro entidades federativas restantes, Jalisco y Nuevo León quedarán bajo la influencia política de Movimiento Ciudadano. Por tanto, Encuentro Social aun controlará el estado de Morelos y el PVEM hará lo propio con San Luis Potosí para completar así el nuevo mapa político en el país.
De este modo, Morena seguiría conservando su lugar como la primera fuerza política del país en cuanto a gubernaturas estatales se refiere. Asimismo, de confirmarse que PAN, PRI y PRD competirían en alianza durante las elecciones de los próximos años, eso convertiría a la presunta alianza en la segunda fuerza política del país. Esto último por delante de Movimiento Ciudadano, el PVEM y Encuentro Social, partidos con los cuales se completaría el mapa político en México.
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