Raúl Ruiz.- Los juarenses tuvimos la suerte de estar representados en el Congreso de la Unión, con sendos paisanos, presidiendo la Comisión de Asuntos Fronterizos: uno en la Cámara Baja, en la persona del diputado Alejandro Pérez Cuéllar, y otro, en la Cámara Alta, en la figura del senador Juan Carlos Loera De la Rosa.
El primero, atendiendo las solicitudes de los mexicanos, preocupados por el desarrollo económico y la competitividad de la región, como el caso de la invitación que hizo al coordinador del BEF (Bloque Empresarial Fronterizo), Thor Salayandía, para conversar con todos los diputados que conforman esta Comisión.
Convencerlos de impulsar dos iniciativas de ley.
1. La ley de Proveeduría
2. La ley de Pronto Pago
Y el segundo, el senador, quien desperdicia su investidura en estar persiguiendo al alcalde de Ciudad Juárez, a cada paso que da.
Además de truncar la construcción del puente en el Centro y enviar a sus incondicionales disfrazados de ambientalistas a detener el proceso del centro de convenciones, sugerido para erigirse en Parque Central.
Dedica su tiempo a echar pleito contra figuras de su propio partido. La mismísima presidenta del congreso local, Elizabeth Guzmán, llama al senador Loera a la reflexión.
“Le gusta pelear con mujeres, vs Brenda Ríos y Mayra Chávez”, declaró a los medios. Además, lidia con varias demandas en su contra, una de ellas es por el presunto robo de los recursos correspondientes a 2022 de las pensiones de cuatro mil adultos mayores, cuando fue delegado del Bienestar en el estado de Chihuahua.
El punto clave de esta columna, es observar el contraste entre uno y otro legislador en el uso político de las comisiones que presiden, para juzgar su trabajo más adelante.