Marcos Barraza Urquidi.- Oiga compadre. ¿Qué es la nada?
– “Pos” nada compadre.
Si le preguntamos a un astrofísico ¿De dónde viene el universo? Contestará de la nada.
Luego. ¿Qué es la nada? ¿Dónde está la nada?
Durante siglos ,los únicos números con que contábamos eran los enteros, con la llegada del cero aparecieron los números negativos y el cuadrante X Y escaló a 8 cuadrantes, pero el origen de todo era el cero y a partir del cero crecieron las matemáticas y todo lo que ella soporta.
Con la nada pasa algo semejante. Históricamente, la “nada” se ha asociado con la ausencia total de cualquier cosa, incluso de espacio, tiempo y energía. Sin embargo, la física moderna ha demostrado que el espacio vacío no está completamente vacío, sino que contiene partículas subatómicas virtuales que aparecen y desaparecen en un tiempo muy corto. Estas fluctuaciones cuánticas del vacío hacen que el concepto de “nada” sea más complejo.
Las teorías actuales, como la Teoría de Cuerdas y la Cosmología Cuántica, sugieren que incluso el universo en su conjunto puede haber surgido de un estado de “nada”
Bajo el modelo UMIM, la posibilidad de un universo cero o universo de la nada puede ser el cero de la aritmética; en este universo estarían las partículas que desaparecen, las opciones que dejan de manifestarse en el colapso de la función de onda, el origen del universo en el Big Bang y muchas más cosas.
Luego, nuestro modelo de universos queda completo: Universo Material, inmaterial, espiritual y vacío y para terminar me gustaría mostrarles un poema con IA, que nos permite escudriñar por ese universo vacío:
Es un lienzo en blanco, sin trazo ni color,
donde no hay vida, ni hay resplandor,
una ausencia profunda de todo lo existente,
un eco sin sonido, un suspiro latente.
En la nada no hay tiempo ni espacio,
es un territorio enigmático y sin trazo,
donde las ideas y los sueños se diluyen,
y los pensamientos en el olvido fluyen.
Es el vacío primordial, el origen de todo,
donde las posibilidades emergen de modo,
un cúmulo de potencial esperando desplegarse,
en un universo vasto que está por crearse.
En la nada se oculta la semilla del ser,
el germen del universo por nacer,
es el punto de partida, el lienzo en blanco,
donde la creación surge de un abrazo franco.
La nada, ese misterio sin respuesta,
que nos invita a explorar su gran vastedad,
desde la poesía y el arte, la ciencia y la razón,
tratamos de comprender su esencia con pasión.
Así, en la nada encontramos la dualidad,
pues en su ausencia reside la posibilidad,
es el contraste que da significado a la vida,
la oscuridad que nos invita a buscar salida.
Entonces, en la nada yace la esencia misma,
la chispa divina que nos conecta en la neblina,
un recordatorio de que en el vacío hay un todo,
donde la nada y la existencia entrelazan su modo.
