Inicio CARTAPACIO El tortuoso camino para encontrar candidato

El tortuoso camino para encontrar candidato

Raúl Ruiz.- Concluye el plazo para definir quiénes serán los contendientes a la candidatura por la Presidencia de México. Los morenos desde el inicio, como en los escaparates del Barrio Rojo de Ámsterdam, pusieron en sus vitrinas a sus corcholatas: Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal… y a Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velazco de relleno.

En abierta campaña disfrazada de asambleas informativas donde no había mucho que informar, pero sí mucho que “proponer”, pasaron meses de promoción. Alineados a la supuesta intención presidencial de que era Claudia, la elegida, los morenos crearon una avalancha a su favor, una enceguecida caballada en tropel, hasta convertirla en una bufalada. Estamos a punto de que se confirme la tendencia. A solo horas de espera.

Naranjas a las caiditas

A Dante Delgado Rannauro, le resultó adversa la intención de hacer ligas con personajes poco o nada anaranjados, que pretendían anidar entre las flores de azahar, para seguir enquistados en el poder.

Dante dio cobijo a los senadores renegados del tricolor encabezados por Miguel Osorio Chong y su logotipo: “Congruencia Por México”. Luego de chocar con los de la alianza transgénero, salieron por chicuelinas. Si fueran congruentes con México, solamente se retirarían y ya.

Y qué decir del Concordato Despojos, llamado “Mexicolectivo”, integrado por excandidatos a la presidencia de México (todos perdedores): Francisco Labastida Ochoa (PRI). Josefina Vázquez Mota (PAN) y Patricia Mercado (PSD). A esta última, metiéndola con calzador a una terna muy floja para la candidatura a la Presidencia en 2024: Samuel García; el joven Colosio; y ella. ¡Nomamespancho! Se desbarató.

Con los resultados de las fuerzas más poderosas en contienda, buscarán su candidato y se han puesto de plazo hasta diciembre para decidir. Los especialistas comentan que Dante solamente espera a que reviente Ebrard para cacharlo en MC.

Mientras tanto, EL FRENTE…

Xóchitl. Sólo un ciego no lo vio. La incursión de Xóchitl Gálvez como aspirante presidencial fue una jugadita de psicología inversa inventada por Andrés Manuel López Obrador, que se le quiso escurrir como ácido, pero que finalmente, amarró como él quería.

Luego del vericueto tan desaseado que tuvieron los hijos de Claudio X. González, finalmente quedó Xochitl. No sé qué tanto puedan hacer crecer su imagen ante el electorado, pero sin duda tuvo un buen resultado interno con la construcción de su story telling, al grado que los panistas, desprovistos ya de todo pudor y lealtad a sus más rancios principios, compraron la imagen de la SEÑORA X, sin pizca de pundonor.

Por lo pronto, la oposición, bajo el más reciente sello de la casa, denominado FRENTE AMPLIO POR MÉXICO, tiene ya una figura para competir. A Alito solo le faltó bajar a pedradas a su correligionaria Beatriz Paredes, para que dejara de hacerle sombra a Xóchitl y obviamente se mantuvieran sus acuerdos personales con los panistas.

Los especialistas en Marketing Político finalmente lograron vender a sus desesperados simpatizantes, una historia increíble, pero que, a la vuelta de repetirla, pudo disfrazarse de verdad. La historia es la de una niña, que aseguran es indígena, pobre, muy pobre, que tenía que salir muy temprano a vender gelatinas para poder mantener a su familia.

Que fue niña muy estudiosa y cuando llegó a la Ciudad de México, a estudiar en la UNAM, vivía en el cuarto de una azotea, sin muebles ni nada más que un par de huipiles que lavaba a diario y que cuando se hizo profesionista, la fortuna cayó aplastante sobre ella. Inició de la nada un jugoso negocio inmobiliario, incursionó en la política y se hizo inmensamente rica, historia que convenció a todos los que buscaban un adalid que los abanderara; y nadie imaginó que la personalidad secreta de Xóchitl Gálvez estaba oculta en un script de LA ROSA DE GUADALUPE.

Construido ya el personaje, y luego de una serie de vergonzantes debates en los que Paredes fusiló sin clemencia a su adversaria, los de la alianza transgénero consiguen un producto muuuy light al que le apuestan estúpidamente. Hubo más de 26 perfiles en competencia. La mayoría, infinitamente más capaces que “lady gelatinas”.

Uno a uno, fueron abandonando el proyecto y armando otros trabucos que se fueron deshaciendo casi al momento de fundarse. Al final, quedaron 4, pero al güero De La Madrid le ofrecieron algo en CDMX y declinó. Ya en la recta final, a punto de entrar en los debates, se baja el chillón de Creel.

Luego de la lacrimógena deflexión de Santiago Creel, en un duelo de huipiles, Beatriz Paredes le pone una trapeada con sosa cáustica a la señora X y la exhibe como ignorante y corrupta. Sin embargo, el miércoles 31 de agosto, obligada por Alito, Paredes se baja de la rueda y deja la pelota inflada de ilusiones, mentiras y simulación.

Ya en esta fase, y luego de la espectacular unción, es cuando opera la maquinaria de comunicación, a través de sus figuras tradicionales: López Dóriga, Riva Palacio, Carlos Marín, Ciro Gómez Leyva, Pepe Cárdenas, Macario Schettino y Leo Zuckerman, entre otros.

Sin empacho, darán por cierta la historia y no solo la contarán con la precisión con la que les fue filtrada, sino que nunca cuestionan, cuestionaron, ni cuestionarán, lo inverosímil del argumento: la inusitada prosperidad. Es cosa de ver cómo batallan día a día miles de emprendedores para construir una empresita. Sortear la burocracia lapidaria, conseguir capital semilla y mil vicisitudes más.

Para encontrarnos no sólo con un genio financiero nacional, sino con un cerebro fuera de serie que conoce de edificios inteligentes, domina la cibernética y la inteligencia artificial como ninguno. Vamos, le falta un pelito para ser Elon Musk. ¡Se pasan!

En la exageración van a perder la elección. Inflar un globo de más, lo revienta. Recordemos a otro personaje que inflaron e inflaron y a la hora de los cates tronó como ejote… nada más y nada menos que José Antonio Meade Kuribreña.

Nadie, ningún comentarista, cuestiona los jugosos contratos que recibió la empresa de Xóchitl, al calor del poder, mientras hacía crecer su imagen pública mentando madres y expresando su repudio a sus adversarios con su lenguaje de carretonero (diría mi abuelita). Esto me preocupa.

La aceptación es abrumadora entre los transgénero. Los priistas, fingieron con su dichoso método para seleccionar su candidato, una contienda aparentemente imparcial. Pero al final todo estaba arreglado. Casi se les sale del script cuando Beatriz Paredes declaró que ella no declinaría. Alito perdió el color, y sin consultar, declara ganadora Xóchitl, y obliga a Beatriz Paredes a entregar las armas del combate.

El tiempo se les fue. Tienen lo que resta del año para armar un discurso creíble. ¿Cómo convencer a la perrada que AMLO siempre estuvo equivocado? Que los gobiernos anteriores nunca robaron, que los mexicanos más pobres nunca sufrieron hambre y que los viejitos siempre fueron atendidos con programas de asistencia social.

No solo eso, deberán probar que la refinería de Dos Bocas nunca producirá petróleo y que el Tren Maya no trae vagones. ¡Ah! Y por supuesto, que la construcción del AIFA  fue un robo en despoblado y solo sirve para hacer tlayudas en sus pasillos.

¿Creen ustedes que, en cosa de siete meses, podrán darle vuelta a la tortilla para “concientizar” a la perrada de que su grave error fue dar credibilidad a un viejo desequilibrado que les regala el dinero?

Pienso que con todo y el incienso que traiga Lady Gelatinas, y la parafernalia azul, no le va a alcanzar. Los apoyos del Bienestar pesan mucho. Los viejitos recibirán 6,000 en enero del 24. Aumento del 25%.

Luego de ver la reacción de la gente con el presidente, allá por el sureste, cuando hizo el primer viaje del Tren Maya, me queda claro que tardarían años en colocar la imagen de Xóchitl Gálvez en el imaginario colectivo, a base de pura saliva.

No diré más, sólo saldré sigilosamente a comprar mis palomitas. Mientras le terminan de coser disfraz de Señora X, con el modelo de La Matrix, las corcholatas le llevan más de diez vueltas al campo.