Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Hay un cambio que viene: el reacomodo de las potencias. El dólar ha estado con los problemas propios de una moneda hegemónica que llegó hace tiempo a la cúspide y debe enfrentar su proceso de reinvención.
El proceso se complica por la desaparición del patrón oro, por lo que las reservas de los países en su mayoría son virtuales con papeles del FMI (Fondo Monetario Internacional), bonos y dólares, además de otras monedas fuertes, sin dejar la tenencia de algo de oro, plata y algún tipo de piedras preciosas.
Pero el dólar carece de ese respaldo, razón por la que las economías con superávit le están tratando de comer el mandado. China desea que su moneda, el Yuan, sea preponderante en una parte del mundo; de hecho, Rusia se está decantando por esa moneda. Están buscando a Arabia Saudita, pero aún no se ha decidido, yo creo que seguirán con Estados Unidos.
El poderío militar seguirá entre Rusia y EU. El poderío económico entre China y EU y será muy competitivo, pero la Unión Europea jugará del lado de Estados Unidos, con riesgo de que el Euro no aguante y se dolarice Europa.
China arriba a bloques regionales con espacios en diferentes continentes y alianzas estratégicas, la principal es con Rusia, pero Japón, Corea del Sur y muchos otros siguen obligados con los norteamericanos.
Para México, los siguientes años, por lo menos hasta 2040, serán de extraordinaria oportunidad, siempre y cuando se aproveche la política de vecindad y las inversiones que conlleva. Lo que hay que hacer es destrabar la producción de energías limpias o no escalaremos ni aprovecharemos la ventaja natural geográfica que nos pone casi todo en bandeja de oro.