Raúl Ruiz.- El que me diga que no hay prisa para recuperar terreno rumbo a la elección del 27, está desfasado de la realidad. Al menos en Chihuahua, el tiempo apremia para colocar correctamente, figuras y pertrechos antes que las autoridades electorales den el ‘escopetazo’ de salida.
Cada aspirante debe tener lista su estrategia personal, su plan maestro afinado, su planteamiento partidista muy bien definido, su traza muy bien dibujada. Hacer acopio de su capital político, su equipo… Y por supuesto su plan B y su plan C.
De todos los jugadores en el tablero del juego electoral en la entidad, al único que veo con hechura profesional es a Cruz Pérez Cuéllar, como aspirante a la candidatura por Morena a la gubernatura de Chihuahua.
Hay varios tiradores, y como vayan apareciendo con sus intenciones más fuertes, los iremos analizando. Por el momento, se perfilan con posibilidades de enfrentarse cara a cara, Cruz Pérez Cuéllar, alcalde reelecto de Ciudad Juárez, por Morena; y Marco Bonilla, alcalde reelecto de Chihuahua, por el PAN.
Mientras tanto, en los controles partidistas, los del PRI, agarraron su viaje al vacío, con la reelección de Alito. Los panistas, a ciegas, con la intención de que sea Maru Campos su dirigente nacional.
Y los morenacos, a punto de ungir a María Luisa Alcalde, actual secretaria de Gobernación, como dirigente de su partido.
Luego de la patiza electoral que Morena les diera el 2 de junio, las cosas hacia el 27 no se ven nada halagüeñas para los azulones. Contimenos para los priistas.