¿Santiago Nieto vale porque es muy “ingón” o por lo que sabe? ¿Pablo Gómez recibió orden? ¿Ricardo Monreal qué quiere? ¿Soltará AMLO a Santiago Nieto con sus carpetas bajo el brazo o sus USB llenas?
Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- El presidente Andrés Manuel López Obrador no tiene nada que decir sobre el pleito de Gertz y Nieto, se concreta a pedir que a Nieto lo investigue la función pública y que a Alejandro Gertz se le denuncia y si es necesario se le investigue; en otra la paneas, se lava las manos. Tampoco busca culpables porque el enemigo -si lo hay- está en casa.
Se sabe de siempre que los pecados no tienen castigo, pero que el escándalo sí lo lleva. Lo que le sucedió a Santiago Nieto hubiera sido un pecado sin castigo, hablando de su boda en Antigua, Guatemala, en un hotel propiedad de un narco, con invitados enemigos del presidente, todo hubiera pasado, insisto, como un pecado sin castigo; hasta que se vino el escándalo de los dólares que llevaba la ahora exdirectora de turismo de la CDMX cuando no declaró 35 mil dólares que vaya usted a saber dónde los llevaba y por qué ella si se dice que eran del dueño de El Universal.
La policía de Guatemala no hizo “el paro” y se desató el escándalo y como éste si se castiga, la incauta Paola Félix y el ahora extitular de UIF Santiago Nieto se vieron obligados a renunciar. Pero el asunto del castigo no paró ahí, el rencor acumulado en el fiscal Alejandro Gertz no lo detuvo en la máxima de que si castigas de obra no lo hagas de palabra.
Ese odio jarocho alcanzó para que además del castigo por obra (la renuncia) buscara también el castigo de palabra, destruyendo la poca moral de Santiago Nieto, dando a conocer sus propiedades que, sumadas en valor, superan su capacidad económica de acuerdo a sus ingresos. Ese exceso de rudeza del fiscal seguro que tuvo algo que ver con lo que después le ordenaron a Pablo Gómez.
Aunque luego Nieto intentó justificar sus bienes diciéndose endeudado junto con su esposa, hasta el copete, sea o no cierto, fue su forma de hacerle frente al segundo castigo, este hecho por Alejandro Gertz, el cual, en el supuesto de que no ha perdido los afectos del preciso, entonces la función pública a donde AMLO mandó el tema dirá que sí, que es cierto que son créditos y que le debe a las 11 mil vírgenes, con lo cual quedaría a salvo.
Pero Santiago Nieto, que no es tonto y sabía el tamaño del enemigo que se echó desde el inicio del actual régimen, se previno por si algo sucedía en cualquier momento, así fue que días antes de su boda, Santiago Nieto pidió a los bancos la información sobre la riqueza de Alejandro Gertz. Algo sentía y quería un as bajo la manga.
El relevo, por su obligada renuncia, le impidió utilizar la información para desquitarse, pero inesperadamente Pablo Gómez, quien sustituyó a Santiago Nieto, recibió instrucciones, vaya usted a saber de quién, de continuar con lo iniciado por Nieto contra Alejandro Gertz y, así fue como se dio a conocer la enorme riqueza del fiscal de la Federación (y no es autónomo aunque el presidente lo diga y repita).
Entonces: ¿Quién es el enemigo? ¿Los neoliberales? No. ¿Los gobiernos anteriores y corruptos? No. ¿Los intelectuales orgánicos? No. ¿Los Periódicos enemigos? No. ¿Entonces quién diablos es el enemigo?
Bueno, el presidente no tiene que batallar mucho, porque el enemigo está dentro de la 4T. Tiene rostro y nombre y es de su equipo. Si el presidente quiere ser justo hay varios culpables; para empezar, Gertz y Nieto por peleoneros irreconciliables que le hicieron daño a su gobierno desde el principio y no los puso en orden.
Y si quiere saber quién le echó gasolina a la lumbre, pues ahí está Pablo Gómez que, o recibió órdenes de él, en cuyo caso no hay nada que buscar, pero si las órdenes fueron enviadas de otro lado, hay otros culpables, como el propio Pablo Gómez y quien haya dado la orden. Un sospechoso podría ser quien le ofreció empleo a Santiago Nieto desde que cayó en desgracia, si así se quiere entender. Se trata de Ricardo Monreal, líder del Senado de Morena y de la Junta de Coordinación Política. Así fue como se le dio vuelo en los medios a la riqueza excesiva de Gertz. Puro fuego amigo.
Terquedades
Como se dijo: Ricardo Monreal, que no se sabía si tenía vela en ese entierro, solito dijo: esta boca es mía, cuando al ver en desgracia a Nieto le ofreció trabajo públicamente en el Senado como asesor súper especial y calificado. Si usted que nos lee se da una idea de todo este embrollo podríamos y solo podríamos pensar que Ricardo Monreal, Santiago Nieto y Pablo Gómez son enemigo de Gertz, lo cual si no los hace del mismo equipo por lo menos los define con el mismo enemigo.
Alejandro Gertz no está maneado (solo se apellida Manero por parte de madre), es un viejo lobo de mar y su riqueza se justifica, sea cierto o no, con sus acciones en las universidades privadas de las que es dueño o parte de los dueños.
Ahora, ¿qué es lo que quiere Ricardo Monreal de Santiago Nieto? ¿Su asesoría o la información que tiene?