La suerte hace amigos. Publio Ovidio Maso, poeta romano de rancia estirpe
Cuauhtémoc Monreal Rocha.- El Jefe Amlopoztli (como ahora lo llaman sus íntimos), fue perseguido, endemoniadamente, por el dios Tláloc, en su reciente gira por la tierra que lo vio nacer y le aguó cuanto banderazo dio, al iniciar simbólicamente la construcción de su tren Maya, que bien o mal, para algo les servirá a los habitantes de aquella región sureste de este hermoso país, inmensamente rico, pero que, si está empobrecido desde hace muchos sexenios, es porque hasta el día de hoy, incluida la 4T, le sobran ladrones, salvo prueba en contrario.
Afortunadamente el Amo regresó sano y salvo de su gira terrestre y aunque contraviene las medidas sanitarias a las cuales están obligados el resto de los mexicanos, para evitar el contagio viral que invade ar mundo, esta semana ya está Manuelito, nuevamente en su Palacio, de donde sale, solo cuando a él se le antoja o de plano, cuando le da su… regalada gana.
Y mira lector(a) lo que son las cosas dentro de la política mexicana, la que también se salió de la cosa esa de Morena, a la hora que le dio su regalada gana, fue la señora de todos nuestros respetos de nombre Lily Téllez, quedando, momentáneamente al garete en el recinto parlamentario, pero antes de que se los “escribemos”, por obra y gracia del Espíritu Santo, la legisladora se acordó que tenía amigos políticos y ni tarda ni perezosa, doña Lily pronto se arrimó y se dejó querer por el partido que ostenta el color de la realeza, el color azul, el PAN.
La senadora, que nos imaginamos también es desayunadora, almorzadora y comelona -aunque esté flaca-, aparte de seguir “senando” ya pintada de azul real, de azul celeste, ya se siente también, no solamente como pez en el agua, dentro del Partido Acción Nacional, sino que ya tiene, aunque ella lo niegue, la candidatura para ser gobernadora de Sonora, que es su estado natal, después de haberse chamuscao ya, políticamente, los que se sentían candidotes morenos a tal gubernatura, siendo ellos y por orden de cortesía caballerezca, Sr. Durazo y Romerito.
Aunque la senadora dijo que no se siente candidota del PAN para gobernadora de Sonora, su corazoncito le dice otra cosa y no faltará quien, torciéndole la mano, la convenza dentro del partido y menos si a sus amigos “machuchones” panistas, como sucede en la política a la mexicana, les da un buen hueso en su gobierno, porque de que será candidota lo será, dependiendo solo de los sonorenses si en las próximas elecciones van a preferir el color de la realeza, el “blue di pinto de blue” o seguirán “encantaos”, con el color moreno tropical. Estaremos al pendiente y seguiremos informando. Vale.