La Dirección de Ecología Municipal dio a conocer que tienen ya varios meses con la campaña “El ruido no hace bien y el bien no hace ruido”, el cual ha venido funcionando de manera muy paulatina, pero que de cualquier forma se puede denunciar al teléfono 7370140, es el numero general, pero en caso al 070 de manera nocturno y fin de semana o de plano al 911.
También se puede mandar la denuncia al correo concienciaruido@gmail.com, donde el departamento de contaminación acústica se encarga de darle seguimiento.
Según la información que se proporciona a través de dichas campañas, el ruido atenta contra la salud de un niño o niña, y en general contra todas las personas.
Pero se explica que sobre todo en la salud de los niños, se tienen unos terribles efectos como dolores de cabeza, estrés, disminuye la escucha.
Diarrea, vomito y depresión, descenso en el rendimiento escolar y desinterés en actividades deportivas.
Una recomendación para los niños es que escuchen y aprendan a apreciar sonidos mas sutiles, como la caída de agua, el canto de los pájaros entre otros sonidos de la naturaleza, asi como música relajante, y a un volumen inferior del habitual.
Para ejemplificar la intensidad del sonido en decibeles, el trafico en atascos es de 85 a 90 decibeles, mientras que el permitido por el reglamento de ecología es de 55 y este disminuye a 50, durante la madrugada.
Intensidad en ruidos por ejemplo television fuerte ya en volumen alto llega a los 75 decibeles, la licuadora llega a los 90 decibeles, una motocicleta llega a 95 decibeles, gritos de los niños son de hasta 100 decibeles, mismos decibeles que emite un tren, música en volumen alto igual rebasa los 100 decibeles, helicóptero 105 decibeles, concierto de rock 120 decibeles, ruido de avión llega a los 140 decibeles y un petardo o tipo de explosivo hasta los 140 decibeles.
En el articulo 205 del reglamento de ecología y protección al ambiente, se establecen las medidas y disposiciones, por lo que se invita a denuncias a los teléfonos antes citados, ya que es para la mejor convivencia entre todos.
Ya que a la larga el ruido afecta ademas en malestar, estrés, trastornos psicofísicos, costes sanitarios, trastornos del sueño, afecciones cardiovasculares, baja productividad, perdida de atención, retraso escolar, accidentes laborales y de trafico, dificultad de comunicación, conducta agresiva, perdida de valor de los inmuebles, perdida de oido, dificultad de convivencia, lo que puede generar una ciudad inhóspita.