Inicio NOTI-AGUA “Drenaje con Trombosis”

“Drenaje con Trombosis”

Daniel Valles.- Reparar un colector de aguas negras es una obra mayúscula que beneficia a miles de familias. Un colector, como los que hay por toda la ciudad, es una especie de vaso que capta aguas negras del drenaje en su camino a la planta tratadora de aguas.

Un hundimiento en las calles se nota de inmediato porque, como lo indica el adjetivo, el nivel de las calles se hunde y esto es señal de que debajo de la carpeta asfáltica, bajo la tierra, algo anda mal. A veces muy mal. Casi siempre tiene que ver con un colector saturado, colapsado o en algunas ocasiones la vida útil del mismo ha llegado a término y ya no se usa más. Aunque ahí se encuentran el colector y su instalación.

Los colectores que hay en la ciudad son los responsables de llevar las aguas negras a las plantas de tratamiento residual. Algunos son muy viejos, tienen más de cuarenta años. El hundimiento en el pavimento es una de las señales de que existen problemas en él y si tienen ese tiempo funcionando deben ya cambiarse. Entonces es una evidencia de que algo ya no anda bien.

Tal es el caso del colector que se encuentra en la avenida Laguna de Tamiahua y Vicente Guerrero, donde se mostró primeramente un hundimiento importante, el que ya se ha reparado.

El colector que se encuentra bajo la tierra en ese lugar es muy antiguo y provocó el hundimiento al colapsar. Sus dimensiones son de 1.83 metros de diámetro. Actualmente se encuentra fuera de operación. Aun así, se ha colapsado. ¿Por qué? Por estar conectado a las rejillas de aguas pluviales, lo que no debería de ser, pero lo es.

Si existiera un drenaje pluvial construido expresamente para captar el agua de lluvia, pero esto no sucede. El drenaje por un conducto, el agua de lluvia por otro. Como en el cuerpo humano con el sistema circulatorio. Una vía para la sangre oxigenada o limpia y otra la sangre venosa. Lo que metafóricamente equivaldría al sistema pluvial y al del drenaje sanitario, respectivamente. 

Casi ninguna ciudad en el país tiene drenaje pluvial. Ciudad Juárez carece de tal drenaje. No recuerdo alguna administración municipal que haya realizado tan importante y costosa obra.

Un colector de aguas negras colapsa por la gran cantidad de basura que lleva en sus conductos y que lo saturan de manera que ya no puede trabajar. Se tapa. Es como si un coágulo de sangre se formara en una vena o arteria humana. Se provoca una trombosis. Ergo, una línea de drenaje taponeada colapsa por una “trombosis drenal”.

Para corregir tal situación hay que hacer lo mismo que con el cuerpo humano: Un “cateterismo”. Solo que en este caso hay que abrir la calle, exponer la línea conductora, como recientemente hizo la J+ en la de la Laguna de Tamiahua, donde se cambió el tubo de 1.83 metros de diámetro. 

Se abrió la calle, se cavó en la tierra, cambiaron el tubo, rellenaron la abertura y se bacheó el lugar donde se abrió. Esto es lo que ha sucedido la semana que recién terminó, donde la J+ reparó el colector colapsado. Además, la obra quedó bacheada en un tiempo de 72 horas.

Un colector como el mencionado llega a colapsar por acumular desechos sólidos que no deberían andar en las redes de drenaje. Artículos como cubrebocas, toallas sanitarias femeninas, todo tipo de papel que no es el higiénico, piedras, tierra, arena, finos, plásticos, pet, cartón, autopartes, muebles, llantas, vísceras de animales y grasa comestible. También aceite de motor, pintura, sobrantes del menudo del fin de semana que la gente vierte al váter y muchas otras cosas más. 

Es muy importante que la gente, los usuarios, las amas de casa y señores que trabajan en las chicharronerías y talleres mecánicos no arrojen desperdicios y basura al drenaje, a las coladeras. ¡Ah! Y que, por favor, al anegarse las calles después de una lluvia, NO SE LEVANTEN LAS TAPAS DE LAS ALCANTARILLAS.

Todo lo anterior provoca que se colapse un colector y finalmente el drenaje se regrese y se introduzca a los lugares de donde salió. A las casas de los usuarios.

La J+ está pronta al auxilio, a resolver los problemas. Pero de igual manera, necesita de la ayuda de toda la ciudadanía. Cuidar el drenaje es cuidar la salud de la ciudad y, por ende, la nuestra.

(*) Daniel Valles, es Jefe de Comunicación Social de la J+

Correo: dvalles@jmas.gob.mx