La bebida más peligrosa es el agua, te mata si no la bebes. El Perich, humorista catalán
Cuauhtémoc Monreal Rocha.- Fueron 383 cadáveres 383 hacinados, los que se encontraron en un supuesto crematorio debidamente autorizado, en esta ciudad fronteriza; esperemos que las HHH. Autoridades de las tres esferas de gobierno, deslinden responsabilidades y pongan en su lugar a las funerarias fraudulentas y no nos vaya a resultar con el tiempo, una nueva calamidad social, los necrotratantes. Cuánta irresponsabilidad.
Dejemos esta macabra noticia y vayamos al tema semanal que nos habíamos propuesto.
“Dompeados o fondeados” en casa por falta de automóvil, no nos queda más que resignarnos y aceptar la realidad. ¿Por qué?, pues simplemente porque el hombre es a las circunstancias y no al revés, el que lo dude que lo intente y se atenga a las consecuencias.
Explicar por qué andamos momentáneamente sin “cochi”, es muy largo de explicar y el tiempo y el espacio no nos lo permiten, por lo cual, lo aprovecharemos de la mejor forma posible. En esta columna opinativa, hemos escrito un sinnúmero de veces que todos los servicios públicos municipales, estatales y federales, ya son como este “escrebidor”, muy viejos, obsoletos, porque su vida útil ya caducó desde hace muchos, muchos años.
Claro que como simples opinadores o ciudadanos comunes y corrientes, todas las autoridades, si alguna vez nos han leído, nos han hecho el caso del perro; sin embargo, hace días nos enteramos de que la JMAS va a sustituir algunas válvulas en la colonia Salvárcar para mejorar, en la medida de lo posible, el suministro de agua potable por esos rumbos y eso… eso merece un trago, merece dos, merece muchos, verdá de Dios. Bueno eso dice una canción.
Felicidades a los habitantes de Salvárcar, algo es algo, dijo el diablo, pero hete ahí, amable lector (a) que en esta tierra del cerro “Bola”, hay muchas colonias y fraccionamientos de todos los estratos sociales, que, si sumamos su población, nos da más de millón y medio de ciudadanos y todos tienen derecho a que la JMAS les proporcione un buen y eficiente servicio de agua potable, sobre todo si están al corriente del pago de este vital servicio.
La JMA, necesita, sin pretexto alguno, renovar toda la infraestructura hidráulica de esta ciudad de la X, que algo tiene de cruz y de calvario para sus habitantes; sabemos que con tanta austeridad republicana, tanta pobreza franciscana y tanta rapacería de los dineros públicos, (“Dos Bocas” es un botón de muestra), la cosa es un tanto cuanto difícil, pero no imposible, pues los usuarios del agua, todos, tienen derecho a buen y eficiente servicio, los 365 días 365 del año, salvo opinión en contrario.
Y para documentare vuestro optimismo, va: En mi sexenio, construiré 60 plantas eléctricas para la CFE. Tú lector (a), sabes si te pones a reír, a llorar o a rezar. Vale.