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Destruir el mundo

Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- El país más aventajado en el llamado capitalismo salvaje y neoliberal del mundo es Rusia, aunque sigue apoyando a los enemigos del capitalismo que representa Estados Unidos.

Rusia dejó el comunismo en 1999 con la llegada de Putin al dejar el liderazgo Boris Yeltsin. Desde entonces, Putin se ha dedicado a intentar reconstruir la URSS de Gorvachov.

Aun así, su Producto Interno Bruto (PIB) por persona es de 12,800 dólares, pero se ha valido de todo y de todos los antiguos aliados como Cuba, que ya no es modelo de la Rusia comunista. Cuba es la joya que se muestra como modelo de dictadura del pueblo sometido a la peor pobreza del mundo. Rusia es, en cambio, el modelo de la dictadura de la plutocracia, con un gobierno rico con pueblo pobre.

Otra estrategia rusa es la intervención de los rusos en las elecciones de los países enemigos y aliados y, por lo menos en Estados Unidos está demostrada y se sabe que México no fue la excepción y en 2018 se metieron, al igual que en 2016 en Estados Unidos y otras naciones.

Las acusaciones a Rusia son sólidas en su hackeo a los sistemas electorales. Pero la realidad es que Rusia no es potencia económica, apenas ocupa un lugar en cuanto a PIB en el mundo, que es 12 veces por debajo del de los Estados Unidos, y aunque su presupuesto militar también es diez veces menor al de EU, su poder nuclear es lo que le da miedo al mundo, pues su amenaza podría destruirnos. Y esta amenaza es mayor que la pelea que puede presentarle a los Estados Unidos.

China es un país rico, con pueblo pobre, aunque su PIB es del 75% comparado al de EU, es decir, muy alto, éste se diluye al volverlo per cápita por su enorme población y alcanza 12,500 dólares anuales por persona. Pero en términos militares no pinta. Como ejemplo, casi 400 millones viven en la zona de desarrollo, pero 1,000 millones de chinos viven todavía en el subdesarrollo.

Estados Unidos produce la cuarta parte del PIB del mundo con un ingreso anual de 70,250 dólares por persona. Su poderío militar es infinitamente superior al de todos juntos, pero usarlo también destruiría nuestro planeta. A eso se atienen los rusos y los bravucones. Saben que destruir la casa del vecino significa destruir la propia.

Sólo ser el que manda, el del poder en un país, significa ser aliado de una de las potencias, sin importar el costo para la población. El discurso demagógico de “primero los pobres” es un slogan para sostenerse en el poder.

México tiene el ingreso por persona en 10,045 dólares anuales, pero la riqueza está en unos cuantos y no es representativa del bienestar del pueblo, al igual que en Rusia y China. Los tres países (México, China y Rusia) ocupan lugares como el número 67 de Rusia y más abajo los otros dos en PIB por persona, en cambio Estados Unidos es el 5 lugar, debido a que hay países pequeños que producen más por persona.