Tras la confirmación realizada por la gobernadora Maru Campos sobre la renuncia del Director Ejecutivo de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) de Juárez, Sergio Nevárez anunció que su separación del cargo será efectiva a partir del 1 de diciembre.
Mediante una publicación en su cuenta de Facebook, Nevárez se despidió de la ciudadanía juarense con un mensaje en el que explicó los motivos y sentimientos que acompañan su decisión.
Hoy quiero compartirles algo importante.
Después de una profunda reflexión, he presentado mi renuncia como Director Ejecutivo de la Junta de Agua y Saneamiento de Juárez JMAS Juárez, efectiva a partir del 1 de diciembre.
Me voy con la frente en alto, con el orgullo de haber trabajado todos los días por esta ciudad que amo.
Agradezco de corazón a la Gobernadora Maru Campos Galván su confianza y la oportunidad de servir a Juárez desde esta trinchera.
A mi equipo, gracias por cada obra, cada desvelo, cada problema resuelto y cada paso hacia adelante.
Y, sobre todo, a mi esposa y a mis hijas, gracias por ser mi fuerza, mi inspiración y el recordatorio de por qué uno lucha todos los días: por la familia y por el futuro.
Durante estos años enfrentamos retos enormes: infraestructura abandonada, cero apoyo federal y una ciudad que creció más rápido que sus servicios. Aun así, logramos avanzar, porque Juárez reconoce muy bien quién trabaja… y quién solo habla.
A lo largo de este camino logramos:
* La mayor inversión hídrica de los últimos años, dirigida a zonas olvidadas.
* Modernización de pozos, tanques, introducción de agua potable, fortaleciendo el abasto en sectores críticos.
* Mejora en eficiencia operativa, resolviendo más y mejor, con menos recursos.
* Obras de impacto real, hechas sin excusas y sin un solo peso federal.
¡Sé de dónde vengo!
Sé lo que cuesta levantarse, esforzarse y volver a empezar.
Y por eso cada logro lo viví con humildad y con la convicción de que Juárez merece resultados, no discursos.
A partir del lunes comienza una NUEVA ETAPA. Después de años de trabajo intenso y con las fiestas decembrinas a la vuelta de la esquina, tomaré una pausa personal para reflexionar sobre el futuro.
Pero quiero dejar algo claro desde hoy:
Mi trabajo por Juárez no se detiene.
Estaré donde las y los juarenses me lo permitan, porque para servir no se necesita un cargo; se necesita corazón, esfuerzo y convicción.
A lo largo de mi vida he aprendido a trabajar con ética y honestidad, a enfrentar la adversidad y a aprovechar cada oportunidad con responsabilidad.
Hoy cierro un ciclo, pero no cierro mi compromiso con Juárez.
Gracias, Juárez.




