MÉXICO- Una medida conjunta de México y Estados Unidos iniciada el año pasado ha conseguido aumentar los decomisos de drogas y armas en la frontera común, informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
En una reunión virtual entre funcionarios de ambos países, el subsecretario de Seguridad mexicano, Ricardo Mejía, expuso que el establecimiento de puntos estratégicos en varios cruces fronterizos ha resultado en un mayor volumen de aseguramientos de estupefacientes, armas y dinero ilícito.
En diciembre pasado, los dos Gobiernos comenzaron una estrategia para combatir el flujo de drogas y armas de fuego por la larga frontera mediante inspecciones de vehículos y personas en ambos lados de varias garitas.
“El tema de las armas va ganando terreno en la agenda bilateral en materia de política de drogas y en el tema de combate a la criminalidad (…) No se pueden desasociar, ambas matan a personas y ambas alimentan a la delincuencia”, señaló Mejía.
El subsecretario de Seguridad sostuvo la reunión virtual con el director adjunto de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas (ONDCP, siglas en inglés) de la Casa Blanca, Kemp Chester, en torno a la cooperación conjunta contra la producción de estupefacientes y el tráfico de armas.
De acuerdo con la cartera mexicana, Mejía indicó que los dos Gobiernos han podido establecer, a partir de reuniones celebradas desde octubre de 2019, una estrategia conjunta basada en la responsabilidad compartida para enfrentar ilícitos que afectan a ambos países.
“En el combate a estos delitos, México ha generado importantes avances”, planteó el funcionario mexicano en la reunión, enmarcada en el Diálogo de América del Norte sobre Política de Drogas (NADD, siglas en inglés).
Por su parte, el funcionario estadounidense expresó la disposición de colaborar con México y reconoció detenciones de delincuentes e incautaciones de droga llevadas a cabo por autoridades mexicanas.
“La seguridad de los puertos es muy importante, las decisiones del presidente (Andrés Manuel) López Obrador es una señal de que el Gobierno de México toma esta amenaza y hay seguridad que tendrá éxitos”, abundó Chester.
La colaboración en seguridad en la frontera se incrementó a finales del año pasado luego de que México impulsara un mayor combate al tráfico de armas desde EE. UU., afirmando que es un ilícito que abastece a criminales mexicanos de fusiles y pistolas para sus violentas peleas en el país.
Anteriormente, la Cancillería mexicana ha señalado que siete de cada diez armas de fuego utilizadas en asesinatos y crímenes en México provienen de EE. UU., donde su venta es libre.
Xinhua