Este audio fue grabado en la audiencia el día lunes 26 de junio la cual termino y se reanudará el día 28 de junio según los abogados de la defensa de Cesar D:
Yo quisiera hacer un comentario al respecto si usted me permite, señora. Mire, estoy sumamente preocupado por la dinámica que ha tomado mi tema de salud. Y lo personal agravia el hecho de que se cuestione la verdadera condición de salud que yo observo. Aquí hemos sido testigos en este tribunal, cómo se han ventilado opiniones de profesionales al respecto. Y lo que más me lastima es darme cuenta que aún con los estudios más sólidos, profesionales de instituciones acreditadas, sobre todo en su prestigio y profesionales que han dirigido los distintos estudios, que ningún estudio fue repetido por el mismo médico, sino que cada uno de los estudios especializados, insisto, en estas instituciones de prestigio llevan plasmada la firma, la cédula profesional, el prestigio de cada uno de estos médicos y que a mí verdaderamente me lastima observar y lo digo así de manera muy clara la posición irresponsable de la fiscalía para tratar de desacreditar o de desdibujar la condición de salud que padezco. Y hay una serie de antecedentes que esta última semana sucedieron, por eso me atrevo a solicitar esta intervención, su señoría, porque es muy importante que usted esté enterada, además de que fue parte precisamente de esta circunstancia.
Y cosa que agradezco porque fue muy oportuna su intervención, aunque fue cuestionada y desgraciadamente hubo una reprimenda en la que fui testigo hacia los custodios que me llevaron a la atención médica, tratando de desestimar la orden que usted dio puntualmente para una atención médica urgente que se requería. Y al observar la reprimenda en contra de los custodios que me condujeron a estos estudios, pues simple y sencillamente me vuelve a quedar muy clara la estrategia de la fiscalía de tratar de borrar este marco en el cual la afección de salud que padezco, sobre todo la crisis en materia de salud de mi sistema circulatorio, es la que viene a alguien convenció o al fiscal o a alguien de que estoy bien de salud, aunque todos los antecedentes médicos probados con respaldos profesionales e institucionales acreditan lo contrario. Yo agradezco a usted, su Señoría, que aquí se haya permitido asistir a mi cardiólogo tratante, porque él pudo explicar puntualmente el padecimiento que tengo. Y esta semana, me refiero porque tuve la cita médica el lunes con mi cardiólogo, el cual me impuso un monitor de 24 horas para observar el comportamiento de mi corazón. En este estudio se acreditó la fluctuación permanente que tengo de un día para otro de las presiones, pero lo más delicado y sobre todo lo más preocupante es que se observa que en las horas de dormir hay una baja precipitosa de la presión sanguínea, lo cual pone en un altísimo riesgo mi condición, sobre todo por el lugar donde duermo.
Debo recordarle, su Señoría, y que en aquel momento fue cuando empezamos a observar la participación y operación de la Fiscalía para tratar de obstaculizar, digamos, el conocimiento tanto profesional como público de mi fallecimiento y con ello limitar mi derecho al acceso a la salud, que reitero usted, esta semana lo hizo Valery, cosa que agradezco doblemente. A partir de este estudio que el cardiólogo me entregó y que se monitoreó, ahorita se lo voy a entregar a su Señoría, si me lo permite, y que tiene las firmas precisamente del profesional que lo llevó a cabo. Este estudio refleja ese comportamiento muy, muy complicado. Pero además, ya no le voy a hacer todo el referente de todos los días, porque todos los días es una historia diferente. Por ejemplo, le pongo el ejemplo de ayer y hoy. Ayer en la mañana asisten el médico que regularmente me toma los signos vitales y tuve una presión de 100 sobre 60. Esta mañana la tengo sobre 140 y así fluctúa diario de una presión absolutamente baja hasta una presión alta. Y debo recordar que no es una circunstancia de hoy, sino que el día que fui extraditado y entregado, esto debo recordarlo, entregado en la Ciudad de México por las autoridades de Chihuahua, ese día me registró una presión de 220 sobre 140.
Una cosa sí ahí está en el acta de entrega recepción. La misma Fiscalía Especializada sobre Derechos Humanos pidió la intervención médica y tuvieron que esperar prácticamente dos horas para poder tomar el vuelo de México a Chihuahua, a raíz precisamente de que no me podían controlar mi presión. Dicho esto, esta semana me toma la presión el director médico del cerezo, el miércoles, y se observa otra presión otra vez con registros sumamente bajos. Y él me indica que es importante que me atienda mi médico tratante de manera urgente, que me observara. Y pues esto derivado de los estudios que ya me habían hecho de monitoreo. Pues al momento en que él me pide esto, ya el juez de control, perdón, el juez de ejecución de penas, que es con quien se tramita regularmente los permisos para salir del cerezo hacia cualquier estudio o tratamiento médico, ya no eran horas que estuviera abierto ese juzgado. Entonces, el licenciado Irvin Anchondo me dijo Oiga, hay una disposición de la señora juez que determina que haya una atención inmediata cuando sea solicitada por las condiciones que hemos visto en la evolución de la enfermedad. Y haciendo uso precisamente de esa puerta que usted nos había dejado abierto, su señoría, el licenciado Irvin Anchondo envía un oficio a este juzgado en donde electrónicamente reza su firma para autorizarme a la salida.
Se autorizó la salida, estaba debidamente organizada. Fui con el doctor el jueves 22 a las nueve de la mañana para que precisamente atendiera esa fluctuación aguda severa que se está dando de la presión. Y es cuando viene la reprimenda de la Fiscalía en contra de los dos agentes responsables de mi traslado, que por qué me han sacado sin autorización y sin permiso. Ellos seguramente revisaron el tema del juez de ejecución de penas, que regularmente es donde se lleva este trámite, pero nunca se dieron cuenta que usted electrónicamente había girado órdenes de que se facilitara esa atención. ¿Por qué digo esto? Porque esta mañana, al salir del cerezo, todos sabemos que siempre se hace una revisión de las condiciones corporales, físicas y signos vitales de los detenidos. Cuando salimos a cualquier trámite y particularmente hoy a esta audiencia. Y el director médico que hace tiempo conoce perfectamente mi trato, seguramente que las presiones que le han llegado, pues lo han llevado a tener un cambio de opinión y eso es lo que me preocupa, que institucionalmente se esté presionando a grado de que no haya seriedad en la atención a mi condición de salud. Y esta mañana yo le informé al médico las condiciones de salud que pasé anoche.
