Dr. Fernando A. Herrera M.- “No sé si en un sanatorio o en la cárcel, pero libre no”.
La voz de la gobernadora se escucha cuando le piden opinión de Corral.
Él vive dentro de su propia patología, de mentira, de simulación, de hipocresía, lo que merece nada más es que… ¡Pobre hombre!
Porque él sabe perfectamente bien que al integrar el expediente estaba viciado en todos los sentidos, además de que no entregó, no documentó y no probó lo que debía haber probado.
La resolución en Estados Unidos sobre el caso que el estado de Chihuahua y Javier Corral presentaron contra César Duarte por corrupción, al acusarlo de tener 50 propiedades con valor de 25 millones de dólares, se desvaneció y cayó por ser mentira. La decisión después de cinco años aclara la inocencia de Duarte y descubre la malvada acusación de Corral, que ahora culpa a Maru de ser responsable de que se haya perdido el juicio.
Maru deja claro que el expediente no daba para sostener acusación y que el responsable es Corral al presentar una acusación falsa, sin prueba alguna de su dicho y que por eso quedó en lo mismo que han quedado sus acusaciones.
Sus dichos de lengua que acusan, pero no prueba; de su lengua que usa como histriónico que es, pero cuyas mentiras se derrumban igual que se derrumbó su campaña de “Justicia para Chihuahua”.
Hoy los chihuahuenses sabemos que Javier Corral es falso, mentiroso y corrupto. También que sus funcionarios están huyendo de la justicia y que él mismo está libre por el fuero como senador por Morena.
De lo contrario, estaría en un hospital o en la cárcel. Enfermo está, delincuente es, pero no sé qué es más importante… Curarle su odio o cobrarle sus mentiras.
Sígueme en mis redes:
https://www.youtube.com/@Chihuahuaexpres
En Facebook Fer Herrera Sota, Caballo y Rey
En el portal informativo chihuahuaexpres.com.mx
O en X (Twitter) Fernandoherrera.me