Manolo de la Laguna.- Nos esperaba una larga tarde en la radio por motivo de las elecciones y antes de que otra cosa sucediera, escribimos esta colaboración esperando que tú, amable lectora (or) hayas ido a votar, porque si no lo hiciste, primero imagínate lo que estoy pensando y segundo, si tus gobernantes te salen balines -como hasta ahora-, no vayas a chillar, a reclamar o hacer corajes, porque no tienes derecho a ello. ¿Estamos?.
Ahora al toro que es una mona, pues leyendo los portales taurinos de allá y de acá (España-México), encontramos una nota donde un torero mexicano, un matador de toros ha dado de qué hablar, en algunos pueblos hispanos, donde ha toreado y ha logrado cortar orejas y rabos, ante la exigente afición de aquellos lares.
Es el único mexicano que a últimas fechas, ha cruzado el charco para tratar de torear en la cuna del toreo, aclarando que desde luego no ha alternado con los primeros toreros del escalafón taurino español, pero bueno, sacando el conformismo mestizo, peor es nada.
Nuestro personaje ya regresó a este país que también, aunque muchos ya no lo crean, todavía tiene sabor taurino ¡joder! y los festivales pueblerinos se siguen dando mientras acaba de pasar la pandemia, la cual sigue embistiendo con la cabeza muy descompuesta.
Quien es el torero azteca que se atrevió a cruzar el charco atlántico: Es Ernesto Javier “Calita” Tapia, quien destaca en una serie de festejos taurinos que se darán o ya se están dando en la centenaria plaza de toros “San Marcos” de la gitana Aguascalientes, para celebrar taurinamente, los ciento veintiocho años de la plaza, que se inauguró, allá por el lejano año de 1896. Vale. (Juárez Hoy)