En el Día Naranja, que sirve como recordatorio para prevenir la violencia contra las mujeres y niñas, el Sistema Municipal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), hace un exhorto a los padres y cuidadores de menores para que garanticen la seguridad de los mismos.
La titular de la dependencia, Georgina Sánchez Suárez, comentó que la violencia contra este sector de la población muchas veces se encuentra en formas tan simples como un manotazo, una nalgada o un grito y normalmente se justifica como algo normal o disciplina; sin embargo, no lo es.
“Cada una de las manifestaciones tiene impacto negativo en la autoestima de los menores. Por ejemplo, tenemos la violencia en la primera infancia que es hasta los 5 años, y ahí suele ser la violencia por parte de los padres o cuidadores y puede afectar en el desarrollo del cerebro y sistema inmunológico del niño o niña, causando problemas de salud que en casos extremos tienden a provocar muerte prematura”, explicó.
La violencia en edad escolar es de los 6 a 11 años y suele manifestarse dentro de la escuela por parte de los maestros en forma de castigo corporal o humillación entre los compañeros, lo cual suele llamarse bullying. Las niñas suelen ser víctimas de acoso psicológico al ser excluidas de círculos sociales o al verse involucradas en murmuraciones, mientras que los niños son más propensos a sufrir violencia física y amenazas.
Comentó que la violencia en la adolescencia, cuya clasificación es de los 12 a 17 años, se manifiesta en entornos sociales, como la escuela y la vía pública, donde se han identificado entre 8 a 10 agresiones contra niñas, niños y adolescentes. Además, aunque todos están en peligro de sufrir violencia sexual, las adolescentes se vuelven más vulnerables.
Juárez Hoy
