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Comedores Compulsivos ofrece sesiones en Juárez

Todos los jueves, entre las 15:30 y las 17:00 horas, Comedores Compulsivos Anónimos OA ofrece reuniones abiertas a los juarenses que tengan problemas con su forma de comer y que deseen ayuda de expertos en la materia.

El grupo sin fines lucrativos, con presencia en muchos países, nació en Estados Unidos en 1960 y llega por primera vez a Ciudad Juárez. Atiende a personas que tienen problemas de comer por atracón, por anorexia, por bulimia o cualquier otro trastorno alimenticio.

Se enfoca en ofrecer a las personas una recuperación tanto física como mental o espiritual (no religiosa), enfocada en los 12 pasos, 12 tradiciones y Conceptos de Servicio que siguen los Alcohólicos Anónimos para dejar la bebida.

Las reuniones tienen una duración de hora y media y se llevan a cabo en la calle Venezuela #546, entre Insurgentes y 20 de Noviembre, en un edificio que dice Colegio Insurgentes, cerca de la Iglesia del Sagrado Corazón, en la colonia Partido Romero.

En la tradición 11 y 12 se habla del anonimato ante los medios de información: Tv, radio y prensa.

En la tradición 5 dice que su objetivo principal es llevar el mensaje a todo aquel que está sufriendo por su comer compulsivo y los medios como volantes, radio, tv y prensa es un buen medio para llegar a más personas. Por lo tanto se planea hacer servicio de paso 12 que le llaman; es decir pasar el mensaje de forma anónima en los medios masivos ya que este servicio no es con afán de lucro ni deseo de fama o prestigio, es únicamente para seguir llevando el mensaje.

Comedores Compulsivos Anónimos es una comunidad de personas que compartiendo su mutua experiencia, fortaleza y esperanza se están recuperando de su compulsión por la comida. OA significa: Overeaters Anonymous en inglés: Comedores Compulsivos

A diferencia de otras organizaciones, OA no trata solo de la pérdida, la ganancia o el mantenimiento del peso, ni de obesidad o dietas, se centra en el bienestar físico, emocional y espiritual. No es una organización religiosa ni promueve ninguna dieta concreta. Si alguien desea dejar de comer compulsivamente, es bienvenido.

Entre los diferentes síntomas que tratan figuran atracones o picoteo, matarse de hambre o provocarse el vómito después de comer, exceso de ejercicio, incapacidad para parar de comer ciertos alimentos tras dar el primer bocado, usar la comida como recompensa o consuelo, abuso de laxantes o diuréticos, usar píldoras, inyecciones u otras intervenciones médicas de control de peso, debilidad por las dietas que suponen una rápida pérdida de peso y preocupación constante por la comida.

Ofrecen una solución libre de dietas y de fuerza de voluntad, sin doctrinas ni religiones. (Es espiritual, no religioso) que ayuda a detener la enfermedad de comer compulsivo día a día. Permite a los interesados compartir con libertad en reuniones anónimas, dejar de aislarse y sentirse solo, así como aceptar su imagen y su persona. “Nuestro propósito primordial es abstenernos de comer compulsivamente y llevar este mensaje a los comedores compulsivos que todavía sufren”, señalan.

A quienes no saben si sufren o no trastornos alimenticios, les invitan a hacer un autodiagnóstico con preguntas como: ¿Como cuando no tengo hambre, o no como cuando mi cuerpo necesita alimento? ¿Me doy atracones de comida sin razón aparente, algunas veces comiendo hasta que estoy empachado o incluso me siento enfermo? ¿Tengo sentimientos de culpa, vergüenza o turbación por mi peso o por mi forma de comer? ¿Como razonablemente cuando estoy con otras personas y luego me aprovecho cuando estoy solo? ¿Está mi forma de comer afectando mi salud o la forma en que vivo mi vida? Cuando mis emociones son intensas, tanto positivas como negativas, ¿me descubro buscando comida? ¿Mi comportamiento con la comida me hace a mí o a otros desgraciados? ¿He usado alguna vez laxantes, diuréticos, pastillas de dietas, he vomitado, he hecho ejercicio de forma excesiva, me han pinchado o he sufrido otras intervenciones médicas (incluida la cirugía) para tratar de controlar mi peso?

¿He ayunado o restringido severamente mi alimentación para controlar mi peso? ¿Fantaseo sobre cómo mi vida sería mucho mejor si tuviera un tamaño o peso diferentes? ¿Necesito masticar o tener algo en mi boca todo el tiempo: comida, chicles, caramelos, dulces o bebidas? ¿He comido alguna vez comida que está quemada, congelada o estropeada, de paquetes en el supermercado, o de la basura? ¿Hay ciertos alimentos que no puedo dejar de comer después de tomar el primer bocado? ¿He perdido peso con una dieta o “un período de control” sólo para pasar a continuación a períodos de comer descontroladamente y/o ganar peso otra vez? ¿Paso mucho tiempo pensando en comida, discutiendo conmigo mismo sobre si puedo comer o no, o lo que puedo comer, planeando la dieta siguiente o cura de ejercicio, o contando calorías?

Los Doce Pasos de OA

Estos Doce Pasos son el corazón del programa de recuperación de OA y ofrecen un nuevo modo de vida que permite al comedor compulsivo vivir sin necesitar el exceso de comida.

Las ideas expresadas en los Doce Pasos, que tienen su origen en Alcohólicos Anónimos, reflejan la experiencia práctica y la aplicación de los conocimientos espirituales registrados por pensadores de todas las épocas.

¡Su mayor importancia radica en el hecho de que funcionan! Permiten a los comedores compulsivos y a millones de otros seguidores de los Doce Pasos llevar unas vidas felices y productivas. Representan las bases sobre las que se construye OA.

Los Doce Pasos de Comedores Compulsivos Anónimos

  1. Admitimos que éramos impotentes ante la comida, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
  2. Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio.
  3. Decidimos poner nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios, tal como nosotros lo concebimos.
  4. Sin ningún temor, hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.
  5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestras faltas.
  6. Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios eliminase todos estos defectos de carácter.
  7. Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
  8. Hicimos una lista de todas las personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.
  9. Reparamos directamente a cuantos nos fue posible, excepto cuando el hacerlo perjudicaría a ellos o a otros.
  10. Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente.
  11. Buscamos, a través de la oración y la meditación, mejorar nuestro contacto consciente con Dios tal como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y la fortaleza para cumplirla.
  12. Habiendo experimentado un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a otros comedores compulsivos y practicar estos principios en todos nuestros asuntos.

Las Doce Tradiciones de OA

Las Doce Tradiciones son los medios por los que OA se mantiene unida en una causa común. Estas Doce Tradiciones son a los grupos lo que los Doce Pasos son al individuo. Son principios sugeridos para garantizar la supervivencia y el crecimiento de los muchos grupos que componen Comedores Compulsivos Anónimos (OA).

Al igual que los Doce Pasos, las Doce Tradiciones tienen su origen en Alcohólicos Anónimos. Estas Tradiciones describen actitudes que los primeros miembros consideraron que eran importantes para la supervivencia del grupo.

  1. Nuestro bienestar común debe tener la preferencia; la recuperación personal depende de la unidad de OA.
  2. Para el propósito de nuestro grupo sólo existe una autoridad fundamental: un Dios bondadoso como se expresa Él mismo en la conciencia de nuestro grupo. Nuestros líderes no son más que fieles servidores; no gobiernan.
  3. El único requisito para ser miembro de OA es el deseo de dejar de comer compulsivamente.
  4. Cada grupo debe ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros grupos o a OA como un todo.
  5. Cada grupo tiene un solo objetivo primordial: llevar su mensaje al comedor compulsivo que todavía sufre.
  6. Un grupo de OA nunca debe suscribir, financiar o prestar el nombre de OA a ninguna entidad allegada o empresa ajena, para evitar que problemas de dinero, propiedades y prestigio nos desvíen de nuestro objetivo principal.
  7. Todo grupo de OA debe mantenerse a sí mismo, negándose a recibir contribuciones externas.
  8. Comedores Compulsivos Anónimos (OA) nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros centros de servicio pueden emplear trabajadores especiales.
  9. OA, como tal, nunca debe estar organizada; pero podemos crear juntas de servicios o comités que sean directamente responsables ante aquellos a quienes sirven.
  10. Comedores Compulsivos Anónimos (OA) no tiene opinión sobre asuntos ajenos; por tanto, el nombre de OA nunca debe mezclarse en polémicas públicas.
  11. Nuestra política de relaciones públicas se basa en la atracción más que en la promoción; tenemos que mantener siempre el anonimato personal en prensa, radio, cine, televisión y otros medios de comunicación públicos.
  12. El anonimato es la base espiritual de todas estas Tradiciones, que nos recuerdan que debemos anteponer siempre los principios a las personalidades.