En entrevista exclusiva para el noticiero de XEJ Televisión y para Juárez Hoy con la licenciada Carolina Frederick, el sacerdote Aristeo Trinidad Baca Baca rompió el silencio que había mantenido desde hace dos años, cuando fue acusado de abuso sexual en contra de una niña, proceso que esta semana ha seguido su curso.
Sobre el caso que se le sigue, aseguró que es inocente y que todo se debe a una venganza en su contra. Estas son sus declaraciones.
¿Hay algo que quiera decirle a la comunidad?
En primer lugar, quiero saludar a la comunidad de Juárez y de El Paso, a tanta gente que tiene puesta su confianza en mí y quiero agradecer en el alma ese posicionamiento.
También quiero hacer presente que ante tanto comentario que ha pulverizado mi sacerdocio, debo también sacar la casta y poner de manifiesto que todo esto me ha podido mucho, mucho, ya estuve mucho tiempo en silencio, esperando que las aguas volvieran a su cauce, pero al contrario se ha dado un incremento en comentarios y escándalos y por eso he decidido hablar.
¿Qué es lo que nos quiere comentar al respecto de estas acusaciones en su contra?
En primer lugar, Caro, que yo no hice nada de las cosas que me atribuyen, son solamente falsedades. No he hecho ninguna cosa que mi conciencia me reproche. Es increíble que esté una acusación de este tipo a un sacerdote, que se diga que sucedieron unos minutos antes de consagrar el cuerpo y la sangre de Cristo en mis manos. Eso es inaudito para un sacerdote.
A mí me ha podido mucho esto que se ha comentado, me ha costado hasta lágrimas. Es como una noche oscura que estoy atravesando como atravesó San Juan de la Cruz, así me siento, como atravesando por una noche oscura y gracias a Dios, muchas manos amigas se han tendido para manifestarme su comprensión y cariño, su acompañamiento en este momento, pero me siento extremadamente abatido.
¿Qué cree que motivó estas acusaciones en su contra?
Ya lo dije por ahí en una de las audiencias ante el Tribunal, creo que es la motivación económica.
¿Qué es lo que esto le hace sentir a usted que durante su trayectoria de 43 años de sacerdocio, de trabajo, ha ayudado mucho a esa comunidad y a muchas otras… ¿Cómo le hace sentir?
Pues que mi sacerdocio se tasó en pesos y centavos, se le puso precio y eso para mí es algo devastador. Que mi sacerdocio, que implicó mi vida entera, le hayan terminado poniendo un precio, eso no me explico en mi conciencia sacerdotal y lo lamento mucho. No tengo mi corazón lleno de rencor, no tengo en mi corazón deseos de venganza, eso no va conmigo, pero sí considero que debería darse una actitud más madura, más sensata, más prudente, pero no la encuentro, por eso decidí hablar después de un silencio que se prolongó por más de dos años.
He decidido hablar y exigir en primer lugar un respeto para mi condición de ser humano, un respeto para mi condición de sacerdote y una búsqueda de justicia por parte de las autoridades encargadas de llevar el juicio para que yo recupere mi libertad y terminar mi vida en lo único que he llegado a saber hacer, que es servir a los demás, sobre todo a los más humildes.
¿En este tema de servir, podría enlistar algunas de las obras, de las causas que ha hecho como sacerdote?
Son múltiples Caro, son múltiples gracias a mi padre Dios y a tanta gente que me ha acompañado apoyándome económicamente. Me acuerdo cuando pusimos la casa de huéspedes San Maximiliano María Kolbe, cerca del Cereso para hospedar a los presos que salieran liberados, luego la guardería infantil después de ver a dos niñas muy pequeñas amarradas a una cama porque ya se morían de sed y de ahí surgió la idea de una guardería, luego ver a muchachitas abusadas sexualmente aliviándose en su casa, con todos los riesgos para su salud, de ahí surgió la idea del Hospital.
Luego, ante la ausencia en esa zona surponiente de una institución seria para la educación en valores y naturalmente en todas las ciencias profanas, surgió la idea de un colegio con toda la exigencia que puede tener una institución de la iglesia académicamente hablando, se consiguió el terreno, patrocinadores en el sector maquilador y otros particulares.
Luego, al ver a tanto niño que andaba por las calles perdido, surgió la idea de la Casa Hogar Santa María, por la que han pasado miles de niños en veintitantos años, miles de criaturas, ahí andan estudiando en la capital de Texas, en Austin, hay en la universidad.
Eso es algo muy satisfactorio, si lo hago público no es porque esté buscando incienso, sino también por mostrar los lados positivos que tiene nuestra ciudad, rica en su gente, tan noble, tan generosa, que solo falta alguien que motive para que haya apoyos abundantes. ¿Cómo es posible que todo eso se desconozca?
El asilo, una obra tan hermosa, que alberga actualmente más de 50 ancianitos, había 106 pero sus familias se los llevaron por lo del Covid, para que no se enfermaran, pero no se han enfermado en el asilo.
A lo que voy es que son obras que han servido mucho en la comunidad, no se han hecho con un afán de lucro, de ninguna manera queremos nosotros medrar, no queremos mercantilizar las obras de Dios, lo único que queremos es ponerlo a los pies de los más amolados, de la gente humilde, de gente olvidada. Eso es lo que le ha servido a mi sacerdocio, todas esas obras han surgido de mi fe en lo que se llama en Teología La Vertiente Social de la Fe.
¿Para usted qué significan el cuerpo y la sangre de Cristo?
La presencia de Dios en mis manos, que Dios al conjuro de mi voz… (el sacerdote hace una pausa porque se le quebró la voz)
¿En este mismo sentido al tener a Dios en sus manos que usted podría consagrar, podría cometer este tipo de tocamientos contra una menor de edad?
Ni antes ni después, mijita; sería un contrasentido, una falta absoluta de lógica y de coherencia y eso no se vale. Sé que uno no es monedita de oro, uno no puede caerle bien a la gente en general, pero sí por lo menos pido, suplico, un respeto para mi persona, para mi sacerdocio y pido muchos perdón a tanta gente que se ha escandalizado por lo que se ha construido alrededor de mí, pero sin ningún fundamento.
Por eso le agradezco mucho ese espacio Caro, que me da para de plano yo posicionarme, estoy totalmente negando la fundamentación de estos hechos que se me inculpan y pido un respeto para mi sacerdocio, aunque honradamente, créanme se los digo con todo el corazón, está hecho polvo, pero con la gracia de Dios me he de levantar, con la gracia de Dios y su poder y su fuerza y su espíritu.