CANBERRA- El Gobierno australiano anunció una inversión de 1.500 millones de dólares australianos (1.070 millones de dólares estadounidenses) para el sector manufacturero, con el objetivo de acelerar la recuperación del país de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19.
En un discurso pronunciado, el primer ministro australiano, Scott Morrison, identificó los seis sectores que representan el futuro de la manufactura en Australia, a saber, el espacio, la defensa, la energía limpia y el reciclaje, los productos médicos, los alimentos y bebidas, la tecnología de recursos y el procesamiento de minerales críticos.
Anunció que el Gobierno gastará 1.300 millones de dólares australianos (931,7 millones de dólares estadounidenses) durante los próximos años para ayudar a los fabricantes de esos sectores a mejorar sus negocios e integrarse en las cadenas de suministro globales.
También invertirá 107 millones de dólares australianos (76,7 millones de dólares estadounidenses) en el fortalecimiento de las cadenas de suministro, mientras que se inyectarán 52 millones de dólares australianos (37,2 millones de dólares estadounidenses) en el fondo gubernamental de modernización de la manufactura.
“El presupuesto confirmará el sólido plan que tenemos para recuperarnos de la recesión por la COVID-19 y construir nuestra economía para el futuro. Para amortiguar el golpe de la recesión pandémica”, dijo Morrison al National Press Club en Canberra.
“Para recuperar lo que se ha perdido… los trabajos, los medios de vida, las horas, los ingresos, los clientes. Pero, lo que es más importante, abrir nuevos caminos reconstruyendo nuestra economía para el futuro”.
El premier afirmó que el Gobierno trabajará con la industria para desarrollar hojas de ruta para cada una de las seis áreas de fabricación prioritarias.
Según el esquema, se prestará especial atención a los medicamentos y equipos médicos en respuesta a la pandemia de COVID-19.
Xinhua
