Un pueblo cansado termina buscando un mesías no un gobernante. Confucio, filósofo chino
Cuauhtémoc Monreal Rocha.- Dudaron de la AMLO marcha ¿verdad? Pos qué chasco se llevaron. Nunca se imaginaron los “aspiracionistas” que tal desfile, convocado desde Palacio Nacional, iba a ser un bálsamo para el ego del Viejo, pisoteado -su ego- salvajemente con la marcha anterior.
Había que alabarse, había que elevar el culto a la personalidad del Diamante de Macuspana, faltaba más. He ahí el músculo del creador de la 4T, por si todavía hay “majacanos” que lo duden.
Retrocediendo en el tiempo, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo, perdón, hace todavía unos días, se decía a voz en cuello, que la oposición no tenía manera de levantar la cabeza, después de la revolcada que con su 4T les diera el azote de Palacio Nacional en el lejano año 2018 y de pronto: ¡Pácatelas! que sorprenden al Viejo, con una megamarcha, que lo hizo montar en cólera y contraatacar.
La fecha del 13 de noviembre del 2022 será la fecha de la ignominia para el Boss y su regeneración nacional. Se le apareció la pachona con una multitud que no esperaba, que menospreció y de la cual se mofó, lo que le resultó un grave problema político que había que minimizar contra viento y marea, porque esa opaca oposición, ahora se encuentra, como dijera el eclásico, feliz, feliz, feliz.
La correlación de fuerzas ya se “vido” con las dos marchas, pero la del mesías tropical tiene, hasta el momento, mucho más músculo, por eso la precitada oposición, no debe dormirse en sus laureles, no debe echar todavía las campanas al vuelo, porque si no logran una auténtica unidad y se llevan el triunfo en las elecciones del 2024, muchos individuos (de ambos sexos), van a llorar como mujeres, lo que no supieron defender y ganar como hombres, como ciudadanos libres y de buenas costumbres. Vale.
