El tema migratorio se ha convertido en una bandera política para el gobernador de Texas, Greg Abbott en los recientes días y ante el incremento de migrantes en su estado, amenazó con hacer una declaratoria de invasión en la frontera con México a fin de poder cumplir con una cláusula en la Constitución que permite que la policía estatal arreste y deporte inmediatamente a los migrantes.
Esto se sumaría a las acciones que el gobernador ha ejecutado en las últimas fechas que consisten en enviar elementos de la Guardia Nacional a vigilar puestos fronterizos, así como endurecer las revisiones al transporte de carga, lo que arrojó pérdidas millonarias al comercio internacional mexicano.
También, ordenó y supervisó la construcción de un nuevo muro fronterizo de alrededor de 30 kilómetros y ha contratado autobuses para llevar a migrantes ilegales a la ciudad de Washington.
Abott se ha gastado más de 3 mil millones de dólares en seguridad fronteriza y a decir de sus opositores, no ha conseguido nada relevante. Según datos oficiales, la Patrulla fronteriza registró 129 mil cruces de migrantes en Texas durante marzo.
Para el verano, el gobierno de Texas requerirá 531 millones de dólares para mantener la presencia de los elementos de la Guardia Nacional.
Juárez Hoy