Daniel Martínez.- Hoy sí nos vamos a meter a hablar sobre los cuerpos, porque todos tenemos uno diferente, hay una gran diversidad y a pesar de que se hable en redes sociales de aceptación, la verdad es que no siempre la practicamos y en especial cada quien con su propio cuerpo.
He escuchado infinidad de veces a personas que se quejan de su forma, color de piel, marcas, texturas y más… La mayoría nos encontramos algo, un detallito al que le damos tanta importancia que lo podemos convertir en el centro de nuestra estabilidad emocional.
Pero bueno, pongamos las cosas en su lugar. Recuerda que tú eres quien le das el valor a cualquier cosa de tu vida y si tú estás consciente y agradecido con el vehículo que te permite disfrutar y explorar el mundo, entonces te harás la vida más ligera. Y es que el cuerpo que tú tengas, sin importar cómo lo veas, funciona para lo mismo: amar y estar, tengas o no alguna limitación física, nada te imposibilita esto.
Si tienes el privilegio de no tener algún problema físico, aprovéchalo, no pierdas el tiempo en quejas, algunos otros desearían lo que tú tienes, más allá de estar “a la moda” o de verte como la gente de las redes sociales. Enfócate en tu salud, eso es lo más importante, la mayoría de nosotros no estamos en las “tallas perfectas” y está bien, siempre y cuando tu cuerpo se mantenga saludable.
Nuestra sociedad lamentablemente se sigue enfocando en el envase, en la presentación y no en lo que contiene, es algo que si tú quieres aplicarlo, adelante, siempre será tu decisión. Hasta en los muebles u objetos encontramos cosas carísimas cuya funcionalidad no es muy buena y está bien.
Digo, cada quien decide qué gusto se va a dar, pero cuando hablamos de tu cuerpo, de algo que no puedes cambiar por simple gusto todas las veces que deseas, tu cuerpo que conlleva un montón de procesos, tu cuerpo lleva historia, herencia. Por ahí dicen que el cuerpo es un templo, algo sagrado y ¡cómo no!, si a través de él tenemos el regalo más bonito de la vida: existir.
Cierra los ojos un momento, respira profundo y exhala, siente tu respiración, escucha tu corazón, presta atención a las sensaciones que te da respirar, oxigena tu sangre, siente el estar vivo, damos por hecho que tendremos la suerte de conservarnos por mucho tiempo, tal y como estamos, olvidamos que segundo a segundo nos deterioramos, nuestra existencia tiene fecha de caducidad, disfruta quien eres, obsérvate a un espejo y halágate, eres un ser humano físicamente perfecto.
Y si tú requieres apoyo especializado con este u otro tema, contáctame. A mí me encuentras en FB y YouTube cómo Psicólogo Daniel Martínez, en IG danielmartinez.mx
Y no olvides que tus límites están en donde tú quieras, en donde ubiques tu fronteramental… Te espero la próxima semana en este espacio de letras en JUÁREZ HOY.
