Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Alito Moreno carece del mínimo pudor político, es un cholo metido en política que no tiene ni idea de la estatura que puede alcanzar una institución como la que representa Beatriz Paredes.
Ni en sus más locos sueños, Alito podría acceder al intelecto que tiene la señora, pero encumbrado en esa silla que en mala hora le prestaron, ha creído que puede denostar a las instituciones vivientes que le quedan a ese partido, porque lo que fue del prestigio de las siglas ya no queda nada.
Pervertido el proceso, puede salir adelante. Xóchitl es la bandera social que necesitamos, pero antes de que el proyecto cuaje lo vuelve a pervertir, porque Alito ya está en otras buscando el modo de sacar tajada de lo que viene.
Si las organizaciones sociales claudican y se dan por bien servidas con la candidatura de Xóchitl, dejarán que los partidos hagan su cochinero en la parte del Congreso que podría alcanzar el Frente Amplio por México.
Marko por las mismas y Zambrano peleando por acomodar sus tres fichas. Total que de los tres no se hace uno. Si el Frente afloja, todo puede irse a la porra. ¡Deténganlos a tiempo!
Lo que vale para uno, vale para todos
Lo que vale para uno vale para todos. El que puede lo más, puede lo menos. Sine qua non (sin lo cual no), dura lex sed lex (la ley es dura pero es la ley). Son dichos entre abogados que nos dejan ver un código admirable de respeto entre ellos.
Sin embargo, a la hora del interés político, económico y de la libertad, los abogados se quitan el cuero y exhiben la desnudez humana que tanto avergüenza a las personas ante la sociedad. Aun así, lo hacen con la esperanza de que no se sepa, a sabiendas de que si se sabrá y que la pena y la vergüenza habrá de acompañarlos el resto de su vida.
Manipular la justicia es manipular lo más Preciado del Ser. Es jugar a Dios. No se trata de un juego de inteligencias, se trata de un abuso sobre la vida sagrada de otro Ser, igual de valioso que quien lo hace.
Es imperdonable que lo que dijo Jaime Herrera Corral sea mentira en un expediente y pueda ser considerado verdad en otro. Esa perversidad es diabólica e indigna de seres pensantes. Prefiero no ser nada que jugar así con la vida de las personas, aunque haberle explicadoe eso a un Hitler o a un Stalin sería inútil, como inútil ha resultado explicarle a la justicia de Chihuahua y sus cabezas al mando que lo que están haciendo es criminal. No se vale y los exhibe como escoria política.
