Candelario González Villa.- A los partidos políticos minoritarios, PRI, PAN y PRD, al día de hoy convertidos en oposición, en veneros de desatinos e incongruencias en el quehacer político nacional, se les ocurrió conformar una alianza política para enfrentar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por la vía electoral, proceso en puerta en este 2021.
¿Qué nos puede ofrecer esta oposición minoritaria a los mexicanos? Regresar a los esquemas de corrupción y despojos al que sometieron a la Nación, en el que una minoría de magnates de la cúpula empresarial y de la élite político partidista se enriqueció, sacrificando a 60 millones de mexicanos que sumieron en la pobreza, aniquilando al Estado, rector de la institucionalidad del gobierno, y por ende la soberanía nacional.
Una alianza frívola, sin sustento, sin programa económico y social, concurrirá al jolgorio electoral con la insana intención de seguir sembrando en la sociedad desinformación y odio, que al día de hoy cabalga por todo el país.
Analizando la historia de los partidos aliancistas, es preciso señalar y confrontar sus acciones y los hechos con la realidad que vive el país, con lo cual nos daremos cuenta de los resultados en la sociedad mexicana. El progreso que presumen solo se ve reflejado en una minoría empresarial y una élite política incrustada en los institutos en mención.
Las alianzas le salieron caras al pueblo de México, no solo en lo económico sino también en la pérdida de rumbo de una sociedad presa de un individualismo enfermizo de competitividad mercantilista, que sembraron estos grupos mal llamados partidos.
¿Qué le pueden aportar a la nación estas alianzas si ellos fueron los principales actores del despojo y empobrecimiento de los mexicanos? No olvidamos que la institucionalidad de la corrupción se debe a ellos.
El discurso del aliancismo es repetitivo, hueco en sí, es una fuente de cinismo y de simulación. En el colmo de la desfachatez ahora dicen que están sumamente preocupados por el bienestar económico y social del pueblo, cuando por décadas sometieron la voluntad popular, entregados al saqueo criminal del patrimonio nacional.
La alianza representa la pérdida de credibilidad social y la insolvencia ética y moral de sus acciones.
