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Adulación

La adulación es una moneda que empobrece al que la recibe. Laura Junot, escritora francesa

Cuauhtémoc Monreal Rocha.- Para abrir los ojos: La peor combinación de dos enfermedades es la diarrea y el Alzheimer. Imagínate lector (a) correr y que no te acuerdes para qué. ¡Qué horror!

Ya “entraos” en letras, no sabemos por qué hemos estado pensando como ciudadanos que… UYSQ, va a dejar el gobierno, pero no el poder. Ojalá estemos terriblemente equivocados, pero es que seguimos escuchando a Claudia que, como presidente virtual de México, no hay un santo día de Dios que no le ratifique su lealtad al Viejo de Palacio Nacional.

No va a protestar el día que le toque, que servirá a todo el pueblo de México, que la llevó al poder, ¡no!, va a protestar seguirle siendo leal a Andrés, sosteniendo contra viento y marea, no que no habrá marcha atrás y seguirá más de lo mismo; que no va a traicionar y que va a seguir con el legado del hombre de Macuspana, porque, para ella y “el pueblo bueno y sabio”, es el mejor presidente del mundo.

Lealtad, lealtad y más lealtad, cueste lo que cueste… Y es que la élite política nacional, toda, desde el PRI hasta este gobierno de la 4T, ha sido muy dada a la adulación, al autoelogio, a la simulación, a rendirle pleitesía al Huey Tlatoani en turno, a ponerlo en un pedestal del cual cae, afortunadamente, cada 6 años 6, personajes que, en el poder, son soberbios, insensibles, arrogantes, prepotentes, todo lo cual les fascina, pero desgraciadamente a la vez, los enferma, los trastorna y se vuelven cínicos.

Esta nueva élite política cuatrotera. Esta nueva minoría rapaz ha seguido por el mismo camino de la adulación revolucionaria y gritan que su supuesta transformación es histórica y será el legado que deje AMLO a la patria, a las nuevas generaciones, sin esperar siquiera el juicio de la histori. ¿Para qué?

Estos políticos de pacotilla, sedicentes representantes del pueblo (?), que encabeza el macuspanense, en el colmo de su estulticia, le dice a sus escuchas populares que próximamente tendrán a la mejor presidente (a) del mundo. Así se las gasta el ciudadano que ya se va a su finca, de donde nunca debió haber salido, sin mencionar para nada la tremenda corrupción de su sexenio, la cual, según su decir, se limpia con su honestidad.

Mucha rapiña sexenal, no hay transparencia en la cuenta pública ni en las obras faraónicas, de todos los mexicanos conocidas, porque todo, pero absolutamente todo, es personal, perdón, es de interés nacional. ¿Nombres? Y para qué, nomás volteen a la dirección de la CFE.

Cuánta zalamería, en este gobierno que está “haciendo historia”; cuánto narcisismo; cuánta demagogia, cuánta falacia, cuánta lealtad, cuanta adulación. ¿Seguirá por ese mal camino la doctora? ¿Será más de los mismo? Quizá, quizá, quizá. Dentro de un año lo sabremos si es que el destino aún no nos ha “alcanzao” ¡joder! Vale.