El manejo de la pandemia de Covid-19 varía en cada país y este tema es ahora un factor importante con el que una población evalúa el desempeño de sus mandatarios. A un año del comienzo de la pandemia, la empresa de investigación de opinión pública Consulta Mitofsky midió cómo el desempeño de mandatarios americanos se ha reflejado en sus niveles de aprobación. Según sus hallazgos, sólo tres de los veinte mandatarios evaluados se ubican en la categoría sobresaliente, con más del 60% de aprobación.
Dentro de esta categoría, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, lleva la delantera con una aprobación por encima del 80%, seguido de Luis Abinader, de República Dominicana, y de Luis Lacalle Pou, de Uruguay. Bukele, quien se autodefine de “izquierda radical”, ha tenido gran popularidad desde su llegada a la presidencia en 2019. Pese a esto, la oposición en el país lo acusa de “falsa izquierda” y de recurrir al populismo y a la propaganda para confundir.
Este mandatario, a quien caracterizan como millennial, resalta por su uso de redes sociales para señalar a sus detractores, situación que le ha acarreado críticas. También se le acusa de no tener una postura política definida, aunque su discurso antisistema le ha otorgado popularidad. Por otro lado, organismos internacionales y de derechos humanos han expresado preocupación por sus medidas de combate contra las estructuras pandilleriles y detenciones en el contexto de la pandemia.
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce su manejo de la pandemia, esta no ha estado exenta de escándalos de corrupción. Entre ellos destaca la renuncia del presidente del Banco Central, después de declarar que el órgano ejecutivo ha dispuesto de más de 2 mil millones en deuda para enfrentar la pandemia. La polémica se da a raíz de declaraciones anteriores de Bukele, quien aseguraba no haber recibido dinero para enfrentar la pandemia.
En la siguiente categoría, la de aprobación alta (de 59% a 50% de aprobación), el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador encabeza la lista, con 58% de aprobación. Detrás de López Obrador se encuentra Luis Alberto Arce, de Bolivia, el presidente estadounidense Joe Biden, Mario Abdo, de Paraguay, y Justin Trudeau, de Canadá.
López Obrador, como Bukele, ha ganado popularidad con su discurso antisistema durante su candidatura y sus promesas de combate a la corrupción. Además, de manera constante recalca el buen manejo de la pandemia, de parte de su administración, durante sus conferencias matutinas, una las principales fuentes de información para muchos de sus simpatizantes.
Internacionalmente se le ha reconocido el promover en la Organización de las Naciones Unidas una resolución para el acceso universal y equitativo a las vacunas y medicamentos para la Covid-19. También la firma oportuna de convenios para la pronta obtención de vacunas, aunque en la práctica los niveles de vacunación en México aún son bajos, como en otros países de Latinoamérica.
Al interior del país, la oposición partidista y organismos empresariales, como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) califican de mala su respuesta a la pandemia. Particularmente, la Coparmex resalta el alto índice de muerte por Covid-19 entre el personal de salud y la negativa del presidente para usar el cubrebocas. Adicionalmente, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) prevé que México pasará de 11.1% a 15.9% de personas bajo la línea de extrema pobreza por la pandemia.
Según Mitofsky, en la categoría de aprobación media (49% a 40%) se encuentra el presidente de Colombia, Iván Duque y Juan Orlándo Hernández, de Honduras. Con una baja aprobación (de 39% a 20%) se encuentran Francisco Sagasti, de Perú, Alberto Fernández en Argentina, Daniel Ortega, de Nicaragua, Laurentino Cortizo, de Panamá, y Jair Bolsonaro en Brasil.
También Alejandro Giammattei de Guatemala, Carlos Alvarado de Costa Rica y Sebastián Piñera de Chile, todos en orden de mayor a menor aprobación. Finalmente, aparecen con aprobación muy baja (menor al 20%) los presidentes Nicolás Maduro, de Venezuela, y Lenin Moreno, de Ecuador.
Empresas como Mitofsky miden frecuentemente los niveles de aprobación de los mandatarios de distintos países, un índice significativo del éxito o fracaso de un gobierno. En esta ocasión, elementos propios de la pandemia, como su manejo o la adquisición de vacunas, jugaron un papel importante al definir la aprobación de cada presidente y posiblemente esta tendencia continúe en años por venir.
Noti Press