A los 27 años, la cantante Amy Winehouse fue ncontrada sin vida un 23 de julio del 2011en su departamento de Londres, Inglaterra.
Mediante una autopsia, Winehouse había sido diagnosticada con intoxicación etílica y no se encontraban restos de ninguna droga en su organismo.
La última presentación de la cantante fue considerada la peor de su carrera, en donde no había podido ni siquiera cantar y se la notaba visiblemente alcoholizada.
Lejos había quedado aquella Amy que en 2003 había cautivado a todos con su álbum debut Frank, titulado así en honor a Frank Sinatra, en donde la cantante desplegaba todo su talento en cada una de las canciones y perfilaba para convertirse en una estrella de la música.
La poderosa voz de Amy tenía un registro de contralto, abarcando tres octavas y un semitono. Era naturalmente hábil con una gran técnica y el fraseo con brillantez individual que lograba que cada interpretación se destacara.
La artista se rodeó de malas compañçias, especialmente de su exnovio, con quien discutía en múltiples ocasiones, había maltrato y no respondía a las señales que Amy le enviaba, pues cada vez caía en las drogas y el consumo excesivo del alcohol.