México- Si cada mujer asesinada en México tiene un hijo en promedio, existen 4,500 niños en el país que año tras año quedan huérfanos por feminicidio. Sputnik les trae la historia de los hijos de Estefanía Vallinas Herrera, una de las víctimas del crimen que cada día cobra más vidas en México.
Margarita Herrera no recuerda cómo llegó hasta Toluca cuando le avisaron que su hija había sido encontrada en el servicio forense, tras varios días desaparecida. Le avisaron sus hijos mayores, hermanos de Fanny, como llamaban con cariño a Estefanía Vallinas Herrera. Su familia la identificó a partir de un tatuaje en su muñeca.
Desde entonces, Margarita se convirtió en la madre de sus nietos, que entonces tenían 5 y 3 años. Ellos son parte de la pandemia invisible que, según se calcula extraoficialmente, deja anualmente a 4,500 niños mexicanos huérfanos por feminicidio.
“Tienen pesadillas porque su mamá no está, ellos quieren abrazarla. Eso lo buscan, trato yo de hacerlo, pero no es lo mismo. Es como distancia entre abuela y nieto, es lo que soy, abuela”, relata Margarita.
Ese episodio ocurrió el 11 de octubre del año 2019, cuando el cadáver de Estefanía —que entonces tenía 23 años— fue hallado con signos de violencia, en un descampado del poblado de Cacalomacán, municipio de Toluca. Desde entonces, todo ha sido cuesta arriba.
“Hay funcionarios que no se conmueven ante el dolor de la gente, ni porque saben que hay dos niños pequeños en orfandad, ni mamá ni papá. Soy yo la que tengo que estar luchando, batallando por ver con quién los dejo, dónde los dejo porque no pueden estar solos. Luego moverme a la Fiscalía, en los Juzgados, estar yendo a las marchas. Hacer movilizaciones para que la gente haga su trabajo, aunque ni así a veces lo logras”, dijo Margarita Herrera.
El caso continúa impune y sin haber aclarado cómo murió la joven madre.
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