El pasado fin de semana, el equipo de Maranello vivió un decepcionante Gran Premio de Bélgica, marcado por la falta de potencia del motor y la imposibilidad de calentar los neumáticos.
Mientras Ferrari trata de entender qué falló en Spa, Mattia Binotto no se hace ilusiones sobre los plazos que necesita cumplir Ferrari antes de volver a estar arriba.
“¿Cuánto tiempo llevará? Creo que si te fijas en todos los ciclos ganadores, siempre son muchos años”, dijo. “No hay balas de plata en la F1. Hace falta paciencia y estabilidad”.
La congelación del desarrollo de los actuales autos, acordada dentro de las medidas para ahorrar costes debido al coronavirus, tampoco aumenta las esperanzas de Ferrari para dar un gran paso.
Consciente de estas limitaciones, Binotto afirma que la prioridad de Ferrari en este momento es asegurarse de estar bien preparados para la nueva era que se avecina en 2022.
“El motor está congelado esta temporada, así que no hay nada que podamos hacer al respecto”, dijo. “Lo estamos desarrollando para la próxima temporada, y está evolucionando bien en el banco”.
“En el auto hay algunas restricciones, así que, ¿cuál es nuestro plan? El plan principal se centra en las próximas temporadas, no solo en 2021, también en 2022”.
“Para hacerlo bien la próxima temporada tenemos que tratar de entender las actuales debilidades y asegurarnos de que las abordamos”.