Estados Unidos.- Las autoridades de sanidad de Estados Unidos autorizaron el miércoles la primera prueba rápida para la detección de COVID-19 que no requiere de algún equipo de cómputo especializado para obtener resultados.
La prueba que arroja resultados en 15 minutos desarrollada por Abbott Laboratories tendrá un precio de venta de 5 dólares, dándole una ventaja competitiva respecto a otros análisis de diagnóstico que necesitan ser insertados en una pequeña máquina. Con el tamaño de una tarjeta de crédito, el equipo de prueba se basa en la misma tecnología utilizada para la detección de influenza, amigdalitis y otras infecciones.
La prueba de diagnóstico brinda nuevas opciones para expandir la realización de análisis en escuelas y negocios que tienen problemas para reanudar actividades, especialmente ahora que se aproxima la temporada de influenza.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) también aprobó recientemente un análisis de diagnóstico de la Universidad de Yale que no emplea algunos de los suministros que han causado retrasos en la entrega de resultados.
Ambas pruebas tienen limitaciones y ninguna de ellas puede realizarse en casa. Varias compañías están desarrollando pruebas caseras de resultados rápidos, pero ninguna ha sido aprobada hasta el momento. El nuevo análisis de Abbott aún requiere que un profesional de la salud tome una muestra nasal, al igual que otras pruebas de detección de coronavirus. La prueba de saliva de la Universidad de Yale elimina la necesidad de hisopos, pero únicamente puede ser efectuada por laboratorios de alto grado.