Nunca puedes planear el futuro a través del pasado. Edmund Burke, filósofo británico
Cuauhtémoc Monreal Rocha.- México es de marchas, planes y proyectos irrealizables, desde la Marcha al Mar de Ruiz Cortines, hasta el Plan México de Claudia, actual Jefa del Gobierno, quien el 13 de enero de este año dio a conocer a los mexicanos todos, un nuevo plan.
Lo bautizó como Plan México (PM), que tiene como visión el presente y el futuro del desarrollo nacional, plan conformado por 13 metas 13, para que México, este país de gloria suma, según el poeta, sea “el mejor país del mundo”, teniendo como objetivo el PM (no confundirlo con el PM de aquí de Juaritos), y aquí se contradice la Jefa, al decir que el país siga siendo “el mejor país del mundo”. Por fin, va a ser o ya es.
El Plan México claudeliano, como todo plan mexicano, tiene sus “asegunes”, aparte de tener también, un exceso de nacionalismo chabacano, que no acaba de integrarse a la globalidad económica para que sea viable, moderno y ambicioso, así diga la presidenta con “A”. que ya tiene bajo llave, una inversión de 227 mil millones de dólares para tal fin.
Al plan, Claudia tiene que aterrizarlo con políticas públicas bien definidas y, sobre todo, brindar seguridad jurídica a los inversionistas nacionales y extranjeros, pues de otro modo ¡fracasará! y el gobierno del segundo piso de la 4T, pasará a la historia como otro gobierno que no cumplió con ningún plan, por no desechar su demencia ideológica atada al pasado, que está llevando al país a la sima.
Los analistas, entre otras cosas, dicen que al PM le falta agregar a las microempresas y no solamente a las Pymes y desde luego, la Doctora, tiene que llegar a un buen acuerdo con todas las instituciones financieras, a excepción del Banco de México, pues de acuerdo con su reglamento o por ley, éste no puede ni debe otorgar ningún tipo de financiamiento a ninguna institución privada y mucho menos a una instancia pública.
Por lo pronto, que nadie se atreva a violar la soberanía nacional. Vale.