Familiares de Lidia Kogel Hernández, de 57 años, han reportado su desaparición después de que fuera vista por última vez el 6 de agosto en la colonia Morelos III. Lidia vestía una blusa blanca de manga corta y pantalón negro con rayas blancas.
Inicialmente, se pensó que Lidia simplemente había salido de casa, y por ello se levantó una pesquisa por desaparición. Sin embargo, con el paso de los días, la familia descubrió que se había sometido a una cirugía de brazos en la clínica Juvenex, ubicada en la avenida Hermanos Escobar 2855, en la colonia América.
Los familiares encontraron mensajes en su teléfono que confirmaban que la operación fue realizada por un médico extranjero identificado como Dr. R. Romero M.D. Sin embargo, la página web de la clínica ha eliminado toda información relacionada con este procedimiento y ha cambiado su giro para presentarse como un spa de uñas.
El jueves por la mañana, a las 10:00, la camioneta CR-V blanca en la que Lidia salió de su domicilio fue encontrada en la calle Tercera y Durango. La fiscalía la recogió la noche del jueves, pero desde entonces no han recibido más información sobre su paradero.
El día de ayer, la clínica Juvenex fue cateada, pero Lidia no fue localizada en el lugar, dejando a la familia en la incertidumbre.
Además, se han encontrado conversaciones en WhatsApp entre Lidia y el médico, en las que este confirma que ella estuvo en la clínica, aunque de manera sospechosa, pues los mensajes muestran un comportamiento extraño. A partir de ese momento, la página web de la clínica cambió por completo su contenido, ahora ofreciendo servicios de uñas y tratamientos capilares.
La noche del miércoles, al no tener noticias de Lidia, su hija comenzó a llamarla insistentemente. A las 11:50 p.m., un hombre, que se identificó como el médico, respondió desde el teléfono de Lidia y aseguró que ella estaba despertando de la cirugía y que todo había salido bien. A las 12:03 a.m., la hija volvió a llamar, pero desde entonces los teléfonos fueron apagados y no se ha sabido más de Lidia.
El jueves por la noche, la familia recibió una llamada en la que se les pidió detener la búsqueda, y el viernes a las 10:00 p.m. recibieron otra llamada indicando que Lidia estaba en el Camino Real. Sin embargo, tras reportar la situación al Ministerio Público y al 911, no se encontró ningún rastro de ella.