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Ganó el INE

Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Cuando las reformas son un capricho y violentan la Constitución, las presiones y ofensas son el recurso de los que se creen lo más fuertes; de ahí que pretendan imponer la ley de la selva.

Pero hay personas que no dicen nada, que saben que las palabras se las lleva el viento y que los hechos son los que hablan; de ahí el sabio dicho: Hechos, no palabras.

Así como pretendieron amedrentar a la ministra Norma Piña durante semanas desde la Mañanera, quemaron su figura y fue objeto del desprecio de su par, que con desdén, ni por los agravios aceptó reunirse con ella, ayer le dieron hasta por debajo de la lengua a Lorenzo Córdoba por su visita a Washington.

Pues ayer, el ministro Javier Laynez, sin ruido pero contundente, dio palo al Plan B y concedió suspensión indefinida a todos sus efectos. Todo sigue igual, como antes de ese plan, para preservar los Derechos Políticos del ciudadano. ¡Faltaba más!

¡Huele mal, no era el tiempo, pero la elegancia del karma!

La salida de Miguel Ángel Osorio Chong del liderazgo de la bancada del PRI en el Senado es una escisión interna, que deja al peñanietismo más solo y pretende ser ajena a los compromisos con Andrés Manuel.

Nueve senadores siguieron la instrucción de “Alito” Moreno para echar fuera a Osorio, pero cuatro están en la duda de seguir fieles al equipo o cambiar de bando. Esas palabras son el petate del muerto. El PRI ya no tiene nada y con esta vendetta cayó: todos ponen.

El PRI se debilita aún más, pero “Alito” tiene buen control en la Cámara Baja, así que aunque en la Alta sean sólo nueve, puede hacer tratos hasta con el diablo y eso pasó. Beltrones fue objeto de maltrato por Osorio en el sexenio anterior y aunque le asiste la razón a Osorio: a puñaladas iguales, llorar es cobardía.

Marko Cortés está confiado en la alianza, pero “Alito” en cualquier momento le da tres vueltas y ni se entera. Hay alarma para todos y un partido de la alianza opositora más resquebrajado que nunca. Lo único extraño es que Beatriz haya entrado al juego, pero ella juega con Beltrones. El karma y el plato frío.

AMLO estará en Juárez

El presidente va a Chihuahua este fin de semana. Estará en Ciudad Juárez un par de horas, luego irá a Baja California Sur y de ahí a dormir en Nayarit. Como quien dice, deja un gas y se va. Ese tipo de visitas no son más que para ir a plantar agenda en materia electoral y de paso colgarse la medalla de la muerte del “Chueco”.

¿La razón? No la necesita, él trata de capitalizar todo, aunque la actitud de las últimas semanas lo muestra irritado, molesto por todo lo que pasa a su alrededor. Su disputa con Estados Unidos es incomprensible y perjudicial, pero ya no puede recuperarse a sí mismo. Le urge ayuda, pero no escucha a nadie. Es el ocaso de una esperanza fallida.

¿Maru irá a Juárez? Veremos si la invitan, aunque sería patético si no.

Por cierto, miente el presidente cuando afirma que Chihuahua había pedido el retiro de fuerzas armadas; al contrario, hay 34 detenidos de la banda del “Chueco” y fue en operativos conjuntos. ¿Por qué miente el presidente? No necesita explicar por qué, simplemente miente.