Rompe el silencio cuando seas testigo de la violencia contra la mujer, no te quedes con los brazos cruzados. ¡Actúa! Ban Ki Moon, diplomático surcoreano
Cuauhtémoc Monreal Rocha.- De todos los mexicanos es sabido que la violencia doméstica, familiar y del crimen organizado, nadie puede pararla y cuando decimos nadie, nos referimos a las 3 esferas 3 de gobierno, incluidas las fuerzas armadas, donde está enquistada, por orden de… ustedes ya saben quién, la mal llamada Guardia Nacional.
Los asesinatos de mujeres, con los calificativos que ahora les ponen, están a la orden del día, el salvajismo con el que se cometen esos crímenes es tal, que muestra la bajeza de que es capaz el animal humano, a quien se le llama ¡oh ironía!, la creación perfecta de Dios, sin querer entrar en una polémica bizantina, sobre si el término es correcto o no, desde el punto de vista religioso o teológico.
Y volviendo a las esferas oficiales, la semana pasada leímos: “Violencia es por falta de control en entradas a México. Fiscal de la Zona Norte de Chihuahua.
Lo anterior hace referencia, no al crimen organizado, sino a la masa de migrantes extranjeros, que a últimas fechas ha invadido la ciudad, con el deseo de llegar a la frontera con los Estados Unidos, en un afán por lograr lo que se ha dado en llamar el sueño americano.
Por una causa u otra, la violencia campea por todo el territorio nacional, pero la saña contra las mujeres es inaudita y la pregunta es: ¿Por qué tanta violencia contra esos seres maravillosos que nos dan la vida, gracias a que son, como mujeres, las únicas que conocen el Secreto De Dios?
Y aquí le cortamos citando al Viejo de Macuspana: México es un país más seguro que los Estados Unidos (¿?). Vale.