BUENOS AIRES- El Gobierno argentino analiza expropiar una de las dos grandes distribuidoras de electricidad de Buenos Aires, Edesur, tras anunciar que multará a la empresa con mil millones de pesos (5 millones de dólares) debido a un apagón que afectó a 180 mil usuarios el fin de semana pasado, en plena ola de calor en el país austral.
“El Gobierno analiza todas las variables —siempre que legalmente existan y sean posibles— para cuidar lo que tiene que cuidar, que son los usuarios, los consumidores y los ciudadanos argentinos”, anunció la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, durante una rueda de prensa.
El Ejecutivo tiene en cuenta “el nivel de los cortes de luz y del maltrato a los usuarios y consumidores de electricidad que tienen que ver con esa empresa (…) durante los últimos años”, especificó la portavoz del presidente Alberto Fernández.
El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció en la noche del miércoles que instruyó a la Secretaría de Energía y al Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE) a aplicar una multa de mil millones de pesos a Edesur “por problemas en los servicios”.
El Ejecutivo argentino convocó a la Universidad de Buenos Aires (UBA) para poner en marcha una veeduría con auditoría a fin de analizar la responsabilidad de la empresa y las inversiones que realizó en los últimos tiempos.
El objetivo es “revisar el valor de activo regulatorio, cumplimiento del régimen de inversiones, el tiempo de respuesta a los usuarios y la calidad en el servicio de transmisión de Edesur”, especificó Massa.
“También deberán devolver a los usuarios que hayan sido víctimas de cortes superiores al promedio establecido en el contrato de la totalidad de la factura del último mes y habilitar un ámbito de reclamo por daños a electrodomésticos domiciliarios”, detalló el titular del Palacio de Hacienda.
Al recordar esta decisión del Ejecutivo, la portavoz presidencial remarcó que “todas las posibilidades son analizadas”.
La empresa concesionaria reconoció que el 10 de febrero realizó “cortes preventivos” a unos 180 mil clientes, que equivalen a 250 megavatios (MW), entre las 14:00 (17:00 GMT) y las 17:00 (20:00 GMT), por pedido del operador del sistema de alta tensión del Gran Buenos Aires (SACME), que advirtió que la generación de energía para la zona sur resultaba insuficiente.
El ENRE replicó que el operador del Sistema Argentino de Interconexión (SADI), Cammesa, “confirmó que no solicitó ningún corte en ninguna de las áreas o regiones del país dado que el pico se operó con reservas óptimas”.
La Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires (este) denunció ante la justicia a Edesur tras los apagones del fin de semana.
Sputnik
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