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Temas variopintos

Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Roberto Fuentes Rascón y Mario Rodríguez Saldaña resultaron ganones con los recientes enroques y nombramientos hechos por Maru Campos, la gobernadora. Roberto Fuentes será secretario del Ayuntamiento en la capital. Rodríguez será diputado local con el enroque de Mario Vázquez a Obras Públicas.

Lo raro es que algunos personajes fueron clave para juntar pruebas en contra de Maru Campos cuando era alcaldesa de Chihuahua. ¿Serán ironías de la vida? ¿O algo se pasó por alto a la hora de los nombres que se pusieron en el escritorio de la gobernadora? 

¡También pueda ser que su fuerte no sea la venganza!, parafraseando al presidente Andrés Manuel. Pero la persecución que sufrió, despiadada y pasional, no podría olvidarse tan fácilmente.

Hay en el gabinete un ramillete bastante grande de corralistas de hueso colorado que nadan de muertito pidiendo a todos los santos que no los vean o que no recuerden sus lealtades. La lealtad no se confunde, ni se puede explicar con la obediencia debida, ni con la institucionalidad. La lealtad en política está o no está.

Tampoco se reinventa cada vez que cambia el gobierno, por supuesto que puedes trabajar en varios y con diferentes gobernantes, pero si tuviste participación en hechos que se fabricaron ex profeso para hacer daño a personas o para quebrantar al erario, entonces no era lealtad al partido, sino a la persona que ordenó aquellas cosas indebidas y no se tuvo el valor civil de decir NO. 

¿Por qué siguen ahí? No lo sé y no me corresponde juzgar, solo podemos señalar los hechos que vivimos en Chihuahua y que vimos vivir a muchos amigos y los otros ahora tan campantes como blancas palomas, cuando ellos ni siquiera han podido retomar su vida.

Javier Corral, encima de todo, se mofa de la tortura psicológica, como dando a entender que lloran como un niño que le quitan un dulce. Ya quisiera verlo en la situación en la que pusieron a Raymundo Romero por sus órdenes, que no fue menor; al contrario, el abuso y la humillación de tenerlo desnudo en el patio de san Guillermo un 24 de diciembre por la madrugada y recién operado de cáncer de cuarto grado, no tiene madre.

¿De qué se ríe Javier? ¿De qué se mofa cuando con su histrionismo se burla de la tortura? ¿Siente orgullo por lo que hizo? Se me hace que es un cobarde y un miedoso y lo que le hizo a tantas personas, fue por sus complejos y traumas psiquiátricos; y nunca debería ser olvidado ni por la propia Maru, hoy gobernadora. Tampoco debería ocurrir nunca jamás.

Esta columna tiene mi nombre, y no me escondo, como Javier que anda buscando por todos lados quien lo cuide, quien lo defienda, quien lo proteja, a sabiendas de sus cobardes fechorías. Tan traidor es, que ya hasta a Peniche lo puso en la cruz. Usó al traidor de Jaime Herrera Corral y a Raúl Chávez y ahora dice que estos andan diciendo que lo presionaron. No, Javier, todos sabemos que Jaime fue de ofrecido, junto con muchos otros.