El rumor de que AMLO quiere sacar al país del tratado es fuerte. Ojalá solamente sea un rumor, porque de ese Tratado dependen 15 millones de empleos, pero lo más importante es que les vendemos el 75% de lo que producimos y les compramos el 45% de los insumos que necesitamos
Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Hay algunos logros. El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene en su haber lo que se ha hecho bien, y hay que acreditarlo y reconocer. El manejo ortodoxo de la Hacienda pública ha dado frutos; no pedir prestado y no gastar lo que no tiene, aunado al aumento en la recaudación sin aumentar los impuestos; y con subsidio a los combustibles, lleva tres trimestres consecutivos de crecimiento, el último con el 1% y, de acuerdo a cifras oficiales de INEGI, un crecimiento anual de 1.9% en el último año, post pandemia.
En México hay unas 12,500 empresas grandes (de 101 hasta 250 empleados) y se cuenta con la capacidad de revisar a 1,000 por año. Pareciera lento, pero en 12 años estarán pagando sus impuestos de manera regular y de acuerdo a sus ingresos reales. El total de negocios en el país llega a 5 millones (1 millón cerró en el tiempo de la pandemia), contando desde la más pequeña. Otro acierto es que la pensión a mayores de 65 sea universal y constitucional.
Con todo será muy difícil alcanzar lo que el INEGI estima que para que haya desarrollo social y económico se requiere un mínimo de 4.5% de crecimiento anual; el promedio de los últimos diez años es de 2.8, incluida la caída de 9% durante el 2020 por la pandemia y el confinamiento. En este año también habrá crecimiento que se apoya en la mayor inversión pública, el subsidio a las gasolinas, gas y electricidad.
Las remesas se aproximarán a los 60 mil millones de dólares (mdd) y el crecimiento del sector servicios, en el que destaca el turismo, son un pilar muy destacado.
El presidente, pese a esfuerzos, no ha logrado revertir la desconfianza del empresario mexicano por su mentalidad de corto plazo, en cambio la inversión extranjera que huye de la crisis global ve en México un área de oportunidad y se estima que este año podrían llegar hasta 40 mil mdd.
No todo es miel sobre hojuelas, pero es justo reconocer algo de lo bueno que hay, aunque, al igual que en los humanos, siempre serán más los errores que los aciertos y, por supuesto, hay algunas cosas que asustan, y mucho; por ejemplo, el anuncio que el presidente hará el 16 de septiembre sobre el Tratado con Estados Unidos y Canadá.
No sabemos qué dirá, pero el rumor de que quiere sacar al país del tratado es fuerte. Ojalá solamente sea un rumor, porque de ese Tratado dependen 15 millones de empleos, pero, lo más importante es que les vendemos el 75% de lo que producimos y les compramos el 45% de los insumos que necesitamos; en resumen, dejar el Tratado sería una catástrofe.
Otra mala nota es la deuda que ya casi alcanza la mitad del PIB nacional y el pago de intereses será de casi 0.9 billones de pesos por el aumento de tasas de interés. En México se estima que la tasa base Banxico se ubique en 8.5%. El dinero será muy caro para préstamos, aunque se espera ayude a bajar la inflación.
Para no irme hoy sin una crítica negativa: Que alguien me explique cómo fue posible que votaran 500 o 600 personas por hora durante los dos días de elecciones internas en Morena para elegir consejeros en los 300 distritos. ¿Presumen la participación de 2.5 a 3 millones de ciudadanos que en 20 horas se afiliaron y votaron en Morena? Esa piña, de ser cierta -que es imposible-, sería digna del libro de récord Guinness.